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Arde el mar
«¡Niña! ¡Este Tristan está convirtiéndose en algo espantoso! ¡¡¡Ese último acto!!! Tengo miedo de que la ópera se prohÃba, a no ser que una mala representación convierta todo en una parodia…»
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MelancolÃas
Ciclo CNDM Britten Classics. Obras de John Dowland y Benjamin Britten. Ian Bostridge (tenor) y Fretwork. Auditorio Nacional, 15 de enero.
Aquà no hay playa
CorrÃa el año 1986, en plena movida madrileña, y un grupo que obedecÃa al improbable nombre de The Refrescos causó furor con una canción titulada Aquà no hay playa.
Uso y abuso de Henry Purcell
Esta, como poco, libérrima recreación de ‘The Indian Queen’, de Henry Purcell, está concebida como la segunda mitad de un dÃptico que dio comienzo el pasado mes de octubre con ¡Die Eroberung von Mexico¡, la pieza de «teatro musical» de Wolfgang Rihm que la ha precedido en la programación de esta temporada del Teatro Real.
Instruir sin deleitar
El Teatro Real ha vivido este verano su propia y esperpéntica versión de eso que suele llamarse «teatro dentro del teatro».
El juego de la muerte
Tras asomarse por fin al siglo XX con ‘Pelléas et Mélisande’ (1902), de Claude Debussy, ‘Wozzeck’ es la ópera que inaugura de lleno la modernidad.
La batuta sà importa
Parece mentira, pero hay personas que también van a la ópera a divertirse. No a pensar, ni a sufrir, ni a ser aleccionados, ni a padecer aberrantes deconstrucciones del repertorio a manos de rusos o alemanes ávidos de épater le bourgeois (casi siempre sin éxito), sino tan solo a pasar un buen rato.
Antes de sonar la primera nota de la obertura, una proyección bilingüe sobre un telón negro funcionaba a modo de manual de instrucciones para el baqueteado y desprevenido espectador, proponiendo un dramatis personae sustancialmente distinto del ideado en su dÃa por Lorenzo da Ponte, el libretista del Don Giovanni mozartiano.
Cántelo usted mismo
Es difÃcil saber cómo afrontar, en cuanto espectador, una producción operÃstica tras haber sido apercibidos previamente de que ha sido concebida «para un público inteligente», tal y como advirtió el director artÃstico del Teatro Real, Gerard Mortier, antes de las representaciones de una nueva prenda sacada de su fondo de armario, un Macbeth de Verdi estrenado inicialmente en Novosibirsk y repuesto luego, durante su mandato, en la Ópera Nacional de ParÃs.
Prima la scena
La ópera nació, en los albores del siglo XVII, a partir de las infinitas especulaciones de un grupo de diletantes y nobles florentinos sobre la eterna disyuntiva de cómo conjugar, o qué habÃa de prevalecer en la antiquÃsima y peculiar pareja formada por música y texto: ¿prima la musica, poi le parole, o viceversa?
Fue en la Opéra-Comique, en concreto, en esta ocasión, en la Salle de la Bourse, donde se estrenó La Fille du régiment el 11 de febrero de 1840, pero pocos meses después, el 3 de octubre, llegó ya al Teatro alla Scala de Milán.
Pequeños detalles, pero inequÃvocos para el ojo avizor, indican que Gerard Mortier ya ha dejado de ser y de ejercer como el director artÃstico del Teatro Real.
La aquiescencia de Richard Strauss al régimen nazi, y su abierta colaboración con él en varios casos, sigue pesando sobre su reputación como una losa.
Todo en esta producción llevaba el sello personal del fallecido Gerard Mortier: su director musical de referencia, Sylvain Cambreling, un comodÃn que le ha valido para casi todo…
Trasvases
Stacey Kent (voz), Jim Tomlinson (saxos y flauta), Richard Héry (baterÃa) y Cuarteto Ebène. Auditorio Nacional, 5 de mayo.
Sentimientos. Wagner, Berg y Mahler en el Auditorio Nacional
El 5 de enero de 1910, Arnold Schönberg envió una carta a Emil Hertzka –director de Universal Edition, la editorial encargada de publicar sus propias composiciones– que contiene una revelación esencial para comprender a uno de sus más ilustres alumnos: «[Alban Berg] es un compositor con un talento extraordinario.
Recientes aún en la memoria los mejores momentos del Tristan und Isolde recreado escénicamente por Peter Sellars y Bill Viola, e imborrable el recuerdo musical del Parsifal historicista en versión de concierto dirigido por Thomas Hengelbrock, resulta casi extraño enfrentarse en el Teatro Real a este Lohengrin…
La sinrazón. La morte della ragione en el Auditorio Nacional
Después de un concierto muy exigente en todos los sentidos, como fue el protagonizado por el clavecinista alemán Andreas Staier, el ciclo Universo Barroco, del Centro Nacional de Difusión Musical, quién sabe si a modo de compensación, se ha pasado al extremo contrario.
¿Quién soy yo?
En 1735, Johann Sebastian Bach empezó a redactar un fascinante documento que tituló ‘Ursprung der musicalisch-Bachischen Familie’ (Origen de la familia musical de los Bach).
Concluida la última nota de esta ópera… no es fácil adivinar qué ha podido atraer hasta su estreno en Madrid a decenas de crÃticos musicales extranjeros y a un puñado de directores de teatros de ópera internacionales.