Ferenc y Fryderyk se citan en octubre con Janusz Olejniczak
Si no le fallan las cuentas a la Sociedad Ferenc Liszt de Polonia, no del todo improbable a tenor de su febril actividad, Janusz Olejniczak protagonizó semanas atrás el recital número 1070 auspiciado por esta institución.
El gran pianista breslavo no figura entre la crème de la crème del olimpo pianÃstico mundial, quizá por voluntad propia, y quizá porque no a todos los grandes artistas les termina de seducir la alfombra roja. Y el precio que ello conlleva. En cualquier caso por falta de talento y de oficio pianÃstico no será.
Los fetichistas del calendario, es decir, los que gustamos de forzar y combinar fechas a modo de cubo de Rubik hasta que digan lo que uno quiera, sabrán que Chopin murió el 17 de octubre y Liszt nació cuatro dÃas después, el 22 de octubre. Evidentemente en años dispares. Por eso, cuando se acerca esta semana de marcado acento otoñal, los adictos a las efemérides pueden unir a los dos pianistas más geniales del siglo XIX en un mismo programa. Es lo que viene haciendo desde hace varias temporadas la citada Sociedad Ferenc Liszt de Polonia. El pasado dÃa 24 la Sala Sinfónica de la Filharmonia WrocÅ‚awska acogió el concierto homenaje en recuerdo del 202 cumpleaños de Ferenc y el 164 de la muerte de Fryderyk. Dos efes mayúsculas y un Olejniczak en estado de gracia.
En Polonia uno tiene que aprender a dosificar los chutes chopinianos, de lo contrario puede terminar convirtiendo al genio en hilo musical. PodrÃamos decir que existen dos posibles listados de grandes de pianistas: los conocidos (Zimerman, Algerich, Kissin…) y los rebuscados. Olejniczak estarÃa más cerca de los segundos. Estos últimos acostumbran a ser mucho más libres, a seleccionar qué, y qué no, quieren tocar, a tomarse su tiempo, a no tener abiertos todos los frentes. Notan en el cogote el frenesÃ, el zumbido del intercity en el que viajan sus colegas, los primeros, los elegidos. En otro compartimento, en otro tren más modesto, más lento, más impuntual, marchan, algo rezagados, los segundos.
Otro dÃa hablaremos de Chopin. Del recital del pasado 24 de octubre me quedarÃa con la última de las obras que cerraban el recital Chopin-Liszt. El Vals Mephisto I es una de esas obras que hay que escuchar en directo. Una pieza que guarda directa familiaridad y hasta literalidad con el Fausto. En este caso no tanto con el de Goethe, sino con el de Nicolaus Lenau, coetáneo de Liszt. Algunas sonorizaciones del no menos mÃtico Fausto de Friedrich Wilhelm Murnau incluyen a menuda esta pieza y otros primores lisztianos, un motivo más para exhumar la joya cinematográfica (Emmil Jannings, un Mephistofeles enorme).
El personaje de Ferenc Liszt, y por descontado su música y su leyenda, tienen mucho de fáustico. Reproduzco, sólo a modo ilustrativo –nunca mejor dicho–, la referencia del programa de dicho recital con la cita de Lenau, que desató el desvarÃo creativo del compositor húngaro: “Fausto y Mefisto entran en la fonda, donde bailan los mozos. Para ayudar a Fausto a conquistar a la hija del tabernero, Mefisto agarra el violÃn y empieza a tocar un vals enajenadoâ€. El baile, el vals, ese aliado indispensable, al que tanto le debe la demografÃa. Bernard-Shaw lo definió como nadie.
Creo que el virtuosismo desluce más que luce a menudo la música de Liszt. En su mórbido catálogo pianÃstico (su opus supera las tres cifras) inevitablemente debe haber un puñado de obras menores o mediocres incluso. En algunas quizás las acrobacias pueden incluso resultar gratuitas. Ahora bien, cuando el diablo logra imprimir hondura a su diabluras digitadas, verbigracia su Sonata en Si menor o sus conciertos para piano, está uno asistiendo a un momento estelar de la creación musical. El Vals Mephisto concilia hondura, virtuosismo y mensaje. Una sin los otros no se conciben.
No se trata aquà de “mirad como tocoâ€, sino de “escuchad lo que tocoâ€, “donde me sumerjo, me arrojoâ€. El desvarÃo tiene también su lógica musical. Hay una fuerza dionisÃaca que pugna directamente con la del orden en sentido estricto, la apolÃnea. Un debate enzarzado bajo la apariencia de un vals envenenado. Olejniczak, ya tiene edad de haber experimentado su propio Fausto personal. Su vals mefistofélico es más creÃble que el de un intérprete precoz. El músico verdadero debe confiar tanto en el orden, en el desarrollo de la idea musical, como en el extravÃo: la tentación que nos ronda, el exceso que nadie recomienda. Saber tocar, saber pensar y saber dejarse llevar. Esa es la triple máxima a seguir para gozar de este desmesurado vals romántico. Orden y caos en una rueda que no para, el principio de inercia del vals hasta sus últimas consecuencias.
Es el nuevo paradigma de lo ignoto: Baudelaire. Caminos que uno no sabe a dónde conducen. Liszt ensambla orden y desvarÃo, pero no sabe quizás donde le llevará, avanza sin fin claro. He aquà la novedad. Olejniczak avanza compases, sin aspavientos pero metido en su tarea. Acaba siendo poseÃdo por su propia maquinaria. Hay lógica en el deseo y en la tentación, pero a veces parece más la intuición, la posesión si se quiere, la que rige los dedos y no la inteligencia.
El oyente sigue perfectamente este tétrico baile, con momentos para la ensoñación incluso. Locura o lucidez, quién sabe. La música persevera, el principio de inercia. El violÃn maldito de la taberna no tiene intención de parar. Quizás sea esta música una de las más atinadas interpretaciones del pacto entre Fausto y Mefistófeles, de lo que este conlleva en el fondo. Ese cóctel de lo placentero y de lo turbio, de la conciencia y lo sensorial. Nada es uniforme y nÃtido en este vals. Ni al cielo, ni al infierno, Liszt nos lleva directo al purgatorio. Allà no hay aburrimiento que valga.
*
Desde este otoño WrocÅ‚aw cuenta con un nuevo escenario de primer orden para la acogida de espectáculos teatrales (musicales incluidos). El Teatro Capitol reabrió después de una ambiciosa rehabilitación para recobrar el esplendor de que gozó en la Alemania de entreguerras, cuando el Capitol, de Breslau entonces, se contaba entre uno de los teatros más innovadores de la República y del Reich después. Desde hace semanas persiste en cartel la adaptación teatral de El Maestro y Margarita del ruso MichaÃl Bulgákov, todo un sÃmbolo  intelectual anticomunista.
El montaje hizo una pausa en el Capitol coincidiendo con la ceremonia de entrega de los Premios Angelus, que este año alcanzaba su octava edición. La escritora ucraniana Oksana Zabużko con su Muzeum porzuconych sekretów (El museo de los secretos olvidados) , se hizo en esta ocasión merecedora del premio que reivindica un mayor protagonismo de la literatura coetánea centroeuropea (de Austria a Rusia), premiando al tÃtulo más interesante del año vencido. Siete finalistas optaron a este prestigioso galardón y de todas ellas pudo el público hacerse una idea a través de breves sketches, que extraen un pasaje y lo recrean en la cuarta pared para darle súbita vida teatral. De paso ofrecen algún elemento de juicio al espectador no familiarizado con las lecturas y sus escritores.
No es el Capitol el único nuevo escenario que ampliará en breve la oferta cultural de Wrocław. La futura Filharmonia Wrocławska y el moderno auditorio en ciernes del Conservatorio Superior aguardan también su entrada en contienda. Visos de la capitalidad europea, que empieza asomarse en el ya no tan lejano 2016.
**
Ni Vocalise, ni la Rapsodia Paganiniana, ni su Sonata número 2, ni sus inflamados conciertos para piano…, de todas las obras concebidas por Sergei Rachmaninov la más sobrecogedora son sus VÃsperas (Ð’Ñенощное бдение). En estas fechas somos especialmente vulnerables a ella.
- András Schiff, Sonya Yoncheva y Janine Jansen tres citas ineludibles ... en notas al reverso
- Praga y sus sirenas de agua dulce en notas al reverso
- Wagner H2O en notas al reverso
- Adiós al ‘reward’, tres décadas sin rebobinar en notas al reverso
- El Teatro Arriaga desvela su programación para la temporada 2025-2026 ... en temporadas
- Abierta la convocatoria para la Temporada 2025/2026 de MUSAE, música ... en pruebas de acceso
- Sestier Armonico presenta Il Suono Ritrovato con inAures en novedades
- Madrid en danza afronta una tercera semana llena de estrenos en festivales
dejar un comentario
Puedes escribir un comentario rellenando tu nombre y email.
Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>
comentarios
No hay ningún comentario aún, ¡Sé el primero en comentar!