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Bajo el título Guillermo Fernández-Shaw. La aventura de la Zarzuela, el lunes, 14 de septiembre, a las 19 h., se inaugura la exposición que ofrece gran parte del material de su obra artística. Con entrada libre, la muestra, que estará vigente hasta el 25 de noviembre, contiene manuscritos y libretos como el original de El canastillo de fresa o la primera edición de Luisa Fernanda, y cartas, partituras y folletos musicales con un valor tanto musical como gráfico. Igualmente, acoge imágenes y retratos de familia y de sus colaboradores dramáticos y musicales que le acompañaron a lo largo de su vida. Finalmente, Doña Francisquita, una de sus zarzuelas más célebres -compuesta por Amadeo Vives- ocupará un lugar destacado en esta exposición que pretende recordar al autor madrileño que dedicó gran parte de su trayectoria al género lírico.

Dos conciertos que repasan su trayectoria artística

El homenaje Guillermo Fernández-Shaw. La aventura de la Zarzuela continúa con dos actuaciones que repasarán parte de su obra. Con entrada libre, el miércoles, 16 de septiembre, a las 19 h. tendrá lugar el concierto Estirpe y letra, que estará interpretado por la soprano Francesca Calero, el tenor Julio Morales, y el pianista Brais García Maceiras y que abarcará una selección de romanzas, dúos e intermedios de piezas de teatro lírico escritas por Guillermo Fernández-Shaw. El caserío y La meiga, con música de Jesús Guridi; Loza, lozana, 1943, con música de Jacinto Guerrero; La chulapona, de Federico Moreno; Doña Francisquita, de Amadeo Vives; La tabernera del puerto, de Pablo Sorozábal; El pregón del naranjero; de José Padilla; Luisa Fernanda, de Moreno Torroba y Los flamencos, de Amadeo Vives.

Y el domingo, 20 de septiembre, a las 19 h., será el turno del concierto Zarzuela en masculino, que está coorganizado con la Fundación de la Zarzuela Española y en el que el tenor José Manuel Montero, el barítono Fernando Latorre y el pianista Manuel Burgueras interpretarán fragmentos de obras de autores líricos. En concreto, Cádiz, con música de Federico Chueca y Joaquín Valverde, con libreto de Javier de Burgos; La Gran Vía, de Federico Chueca y Joaquín Valverde y libreto de Felipe Pérez y González; La Chulapona, de Moreno Torroba y libreto de Federico Romero y Guillermo Fernández-Shaw; Preámbulo, de Joaquín Turina; El Juramento, de Joaquín Gaztambide y libreto de Luis de Olona; La gallina ciega, de Manuel Fernández Caballero y libreto de Miguel Ramos Carrión; La Bruja, de Ruperto Chapí, con libreto de Miguel Ramos Carrión;  El niño judío, de Pablo Luna y libreto de Enrique García Álvarez y Antonio Paso; La fama del tartanero, de Jacinto Guerrero y libreto Manuel de Góngora y Luis Manzano; Gloria y Peluca, de Francisco Asenjo Barbieri y libreto de José de la Villa; y Marina, de Emilio Arrieta y libreto de Francisco Camprodón. El precio de la entrada para este último concierto es de 3 euros.

Cuatro adaptaciones cinematográficas con entrada libre

A través del cine también se recordará la obra de Guillermo Fernández-Shaw. A lo largo de la semana se exhibirán una serie de películas inspiradas en sus textos; el cine clásico español se asomó en repetidas ocasiones al mundo del género lírico, y puso especial hincapié en las zarzuelas escritas por la familia Fernández-Shaw.

El 15 de septiembre se proyectará La Revoltosa, segunda adaptación de José Díaz Morales (realizada en 1963) sobre la zarzuela compuesta por José López Silva y escrita por Carlos Fernández Shaw, poeta modernista y padre de Guillermo. El jueves 17 se ofrecerá Doña Francisquita (1952), una de las más logradas trasposiciones del mundo lírico al séptimo arte, filmada por el húngaro Ladislao Vajda.

Y los días 18 y 19, gracias a la colaboración de Televisión Española (TVE), se han programado dos versiones realizadas por Juan de Orduña para su emisión televisiva: La canción del olvido (1969) y El caserío (1972), que fueron compuestas en su día por José Serrano y Jesús Guridi. Las sesiones de las películas son a las 19 h. y el acceso gratuito.

Acerca de Guillermo Fernández-Shaw

Hijo del poeta y dramaturgo Carlos Fernández Shaw -autor de libretos tan importantes como La revoltosa-, Guillermo Fernández-Shaw Iturralde (Madrid/1893-1965) fue un prolífico escritor dedicado al periodismo y al género lírico. Sus colaboraciones en el diario La Época se prolongaron un cuarto de siglo, y su actividad le llevó por el camino de la traducción, vertiendo al español a poetas como Goethe, Schiller o Edmond de Rostand. Pero Fernández-Shaw es hoy recordado como una de las figuras más trascendentales de la historia de nuestro gran género lírico, la zarzuela.

De su colaboración con el libretista Federico Romero Sarachaga surgieron buena parte de los títulos más famosos del XX, especialmente los que se corresponden con la edad dorada de los años 20 y 30, en la que trabajaron para compositores fundamentales de la música española: La canción del olvido (1916) para José Serrano, Doña Francisquita (1923) y L a villana (1927) para Amadeo Vives; La Severa (1925) para Rafael Millán; El caserío (1926) y La Meiga (1928) para Jesús Guridi; La rosa del azafrán (1930) para Jacinto Guerrero; Luisa Fernanda (1932) y La chulapona (1934) para Federico Moreno Torroba; La tabernera del puerto (1936) para Pablo Sorozábal… por citar algunas de las más conocidas.

Todavía en sus últimos años, mano a mano con su hermano Rafael Fernández-Shaw, escribió el texto de algunas de las más destacadas zarzuelas de mediados del siglo, como El gaitero de Gijón (1953) para Jesús Romo o El canastillo de fresas (1951), la obra póstuma del maestro Jacinto Guerrero. Guillermo Fernández Shaw ocupó diversos cargos de responsabilidad en la SGAE desde 1934, en que fue elegido consejero en representación de la Sociedad de Autores Líricos; una actividad abnegada que se unió a su desbordante creatividad y a su capacidad de investigación y defensa del género lírico.

www.fundacionsgae.org

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