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(Foto: Simon Fowler, 2002)

El próximo 30 de septiembre a las 13h. en el Alcázar de Segovia, el director de la Orquesta Filarmónica de Berlín, Sir Simon Rattle, recibirá de manos de S.A.R. el Príncipe de Asturias, Don Felipe de Borbón, el Premio Don Juan de Borbón de la Música 2008 “por la inquietud y el compromiso tanto personal como institucional de extender, con nuevas fórmulas, el disfrute de la música a los más diversos sectores sociales”. Un galardón, dotado con 60.000 euros y creado por la Fundación Don Juan de Borbón, que premia la máxima excelencia en el campo de la música y su contribución a la paz y al entendimiento entre los pueblos. Un premio que algunos han querido llamar el “Cervantes” de la Música.

El Jurado del Premio Don Juan de Borbón de la Música 2008, presidido por Gordan Nikolic, y formado por Alfredo Aracil, Lourdes Ortiz, José Luis Turina, Juan Ángel Vela del Campo y Emilio Hernández como secretario, decidió conceder el Premio Don Juan de Borbón de la Música 2008 a Sir Simon Rattle y al Proyecto Educativo que, desde hace siete años, desarrolla junto a la Filarmónica de Berlín, posiblemente la mejor orquesta del mundo. “Su proyecto supone una auténtica revolución y demuestra que la música es algo más que una noche en un auditorio”, explica el Jurado, “consiguiendo que la música sea compartida y disfrutada por todas las clases sociales”.

El Premio Don Juan de Borbón de la Música fue creado hace tres años, en el X aniversario de la Fundación del mismo nombre, una institución que desde su nacimiento viene desarrollando una labor de excelencia por la cultura en Segovia y su provincia, con la intención de proyectar al mundo su excepcional patrimonio cultural.

Presidida honoríficamente por S.A.R. el Príncipe de Asturias, el premio se creó con el fin de honrar a una gran figura internacional que hubiese dedicado su vida a hacer de la música un bien común de la Humanidad y una energía impulsora de la belleza del alma humana.

El trabajo de Rattle proporciona la idea de que la música puede saltar fronteras, siendo capaz de integrar y de acercarse a sectores marginales y no habituales. Con la candidatura elegida se consolida el criterio para el que el Premio fue constituido: galardonar aquellas propuestas que trascienden los límites musicales y van más allá, mostrando su capacidad para transformar la sociedad. “Simon Rattle ha liderado una revolución a la hora de romper moldes, no sólo en lo que respecta a la excelencia musical, sino también en lo que se refiere al empleo de este arte como instrumento de comunicación social, sin restringir su acceso y difusión a minorías elitistas”, ha dicho el Jurado.

Hace tres años, inauguraba la primera edición del Premio Don Juan de Borbón de la Música la pianista portuguesa María João Pires, a quien se le concedió gracias a “sus extraordinarios valores musicales en la interpretación pianística, además de por su intensa, prolongada y generosa dedicación a la enseñanza de los jóvenes, especialmente plasmada en el Centro Para o Studo das Artes, en Belgais (Portugal)”. Hace dos quien recibió el premio fue José Antonio Abreu, un hombre respetado y admirado a todos los niveles en América y Europa gracias a su excelencia musical y sobre todo a su increíble compromiso social, un poco más conocido en nuestro país gracias a este Premio y más tarde al Príncipe de Asturias de las Artes. Abreu es el creador del Sistema Nacional de Orquestas infantiles y juveniles venezolano, que tiene en la actualidad 210 orquestas distribuidas en todo el país, el resultado de un programa que usa la música clásica para cambiar la vida de miles de niños.

En su momento, no se pudo hacer entrega del premio por diversas razones de agenda, y se decidió posponer, haciendo del galardón un evento bianual, que inaugura hoy Sir Simon Rattle.