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J. Carlos Matellanes, Ainhoa Arteta, M. Á. Gómez Martínez y Rafael Pardo

Con esta grabación culmina un proyecto de colaboración iniciado en 2011 que hizo posible la inclusión de Eugene Onegin en la 59 Temporada de ABAO-OLBE, con la colaboración de la Fundación BBVA, y que ese año recibió el Premio Lírico Teatro Campoamor en la categoría de Mejor Nueva Producción.

La presentación del DVD se ha celebrado en el Palacio del Marqués de Salamanca, sede de la Fundación BBVA en Madrid, y han participado la soprano Ainhoa Arteta –que interpreta a Tatyana en la obra–, el director de orquesta, Miguel Ángel Gómez Martínez; el presidente de ABAO-OLBE, Juan Carlos Matellanes, y el director de la Fundación BBVA, Rafael Pardo.

La representación, firmada por el director de escena Michal Znaniecki, cuenta con un reparto encabezado por el barítono americano Scott Hendricks, la soprano Ainhoa Arteta y el tenor gaditano Ismael Jordi. La dirección musical corre a cargo del maestro Miguel Ángel Gómez Martínez, que debutaba al frente de la Orquesta Sinfónica de Szeged.

El director Miguel Ángel Gómez Martínez considera a Eugene Onegin una “obra maestra de la literatura operística. Sus características especiales la distinguen incluso dentro de la propia producción lírica de Chaikovski, que, en general, se muestra más grandilocuente y efectista. Su propio subtítulo, Escenas líricas en tres actos, indica que no estamos ante una ópera común, sino ante una obra muy especial, con propiedad para conmovernos, lo que consigue por su vehemente lirismo e inspiración”.

El maestro subraya que “la obra de Chaikovski es siempre muy expresiva, plena de melodías extraordinarias y de brillante orquestación. Esta vez renuncia conscientemente a sus habilidades contrapuntísticas, tan demostradas en sus sinfonías, en beneficio de una creación melódica que alcanza cumbres de extraordinaria belleza. La indeleble firma del autor se hace patente en esta obra, logrando con su partitura realzar aún más el profundo dramatismo del argumento original, que con su música impregna de sentimiento universal e imperecedero. Es, sin duda, un modelo de excelsa belleza y eficacia dramática para todos los tiempos”.

Ainhoa Arteta ha resaltado el reto que para una soprano lírica entraña el personaje de Tatyana: “Es un papel que requiere una madurez y un poso especiales porque, aunque es una mujer joven, tiene que tomar decisiones muy importantes. En la escena de la carta pasa de la adolescencia a la edad adulta al decidir casarse con una persona, aunque no fuese el amor de su vida. Y al final tendrá que dar otro paso crucial, al rechazar al hombre que ella había soñado en favor de la fidelidad”.

Desde el punto de vista de técnica musical “es un papel denso. El aria de la primera parte es tremendamente dificultosa: son muchos minutos en el escenario, sola, interpretando en una parte central de la vocalidad. Pero, a la vez, hay que conservar la frescura porque la parte final es un dueto que vocalmente es muy complejo”.

Michal Znaniecki ha puntualizado que, al no ser una ópera tradicional sino un conjunto de escenas líricas, “la puesta en escena puede ser más metafórica. Por eso, en el primer acto empezamos con hielo, que en el último deviene agua: agua como emoción total de amor. Onegin es un hombre cínico, que no quiere darse a la vida ni tener relaciones fuertes con otros personajes, pero en el tercer acto se abre completamente: pasa del hielo al agua”.

Este elemento se utiliza también en el ballet que representa el viaje de Onegin, en el que participan bailarines clásicos de la Ópera de Cracovia. “El agua ayuda mucho a transmitir, cambia totalmente la fuerza emotiva. Esta es una ópera que habla de emociones y creo que es la más emotiva que conozco”.

Eugene Onegin es una coproducción de ABAO-OLBE y los teatros Wielki Poznan, Opera Krakowska y el Teatro Argentino de la Plata. En la estrategia de gestión y dirección de ABAO-OLBE, coproducir es un proceso a largo plazo que se inicia con el intercambio de planes de futuro entre diferentes teatros. Para ello, además de coincidir en el interés por programar el mismo título, se precisa del acuerdo en criterios artísticos, de programación y económicos. Es un camino no exento de dificultades que en este caso fueron superadas en parte gracias al impulso  de la Fundación BBVA.