¿Stravinsk-qué?
La actual representación de la ópera The Rake’s progress, de Stravinsky, en el Teatro Real de Madrid ha tenido, entre otras cosas, una curiosa incidencia en un aspecto en el que pocos suelen reparar, la ortografía del nombre del gran compositor.
¿Stravinsky o Stravinski? No es un debate nuevo, de hecho lo vivimos cotidianamente con la traducción de todos los nombres de personalidades rusas. En efecto, la traducción del cirílico implica una transliteración que cada país (con alfabeto latino) resuelve según la proximidad fonética de su idioma y la coherencia de sus signos ortográficos. Así, por ejemplo, los ingleses escriben Tchaikovsky y los franceses Tschaikovsky para producir los sonidos que en español producimos simplemente con Chaikovski.
Pero el caso de Stravinsky tiene otro historial. El autor de La consagración de la Primavera vivió fuera de Rusia desde la Iª Guerra Mundial y adquirió primero la nacionalidad francesa a mediados de los años treinta y, finalmente, la americana a mediados de los años cuarenta. Es posible encontrarse con su nombre escrito como Strawinsky, Strawinski y, por supuesto, las dos variables con uve. Normalmente, cuando aparece así su nombre los especialistas detectan que se trata de escritos anteriores a la IIª Guerra Mundial, al menos en su origen.
Ahora bien, una vez producida la nacionalización definitiva del compositor en Estados Unidos, en cuyo país vivió hasta el año de su muerte en 1971, la controversia debe desaparecer, el músico optó por Stravinsky y ningún debate sobre la mejor traducción o transliteración a cada idioma debe anteponerse a un hecho biográfico definitivo. De hecho, la gran mayoría de la bibliografía sobre el músico aparece ya con la grafía que el propio autor consagró con su elección.
El debate, si lo hay, ha surgido a raíz de las representaciones madrileñas de su principal y casi única ópera. El Teatro Real ha decidido sancionar que el nombre debe escribirse con i latina al final contra el criterio general y la decisión particular del músico. Para ello se basa en una consulta a la Real Academia de la Lengua Española, según hace constar en una nota a pie de página en el texto principal del libro programa editado a tal efecto. Pero lo más curioso y sorprendente es que la gran mayoría de los medios de comunicación le han seguido y los principales diarios madrileños han publicado sus críticas y sus reseñas con la i latina.
Puesto que discrepamos de esta decisión, hemos realizado una consulta a la Biblioteca Nacional que resuelve como opción correcta la de la y griega. Consideramos que la Biblioteca Nacional está mejor capacitada para argumentar sobre esto, ya que no se trata de un problema de traducción del ruso (la grafía Stravinsky dejó de ser rusa por decisión del compositor y se ha convertido en inglesa, y está claro que nadie traduce las grafías inglesas, nadie escribe “Yon Güein” para designar a John Wayne). Y de paso nos preguntamos por la epidemia de teatro-realismo que ha aquejado a los medios de comunicación que raras veces habían escrito Stravinsk(i) con anterioridad. En fin, y para que conste, publicamos la respuesta de la Biblioteca Nacional a nuestra consulta para que no queden dudas.
—–Mensaje original—–
De: bib@bne.es [mailto:bib@bne.es]
Enviado el: miércoles, 14 de enero de 2009 13:06
Asunto: Consulta bibliotecaria – Responder [Consulta #4103545]
Historia de la consulta:
Usuario: necesito saber si es correcto escribir Stravinsky con y griega en lugar de i latina al final.
Bibliotecario 1: Estimado Sr.
Le comunico que hemos consultado los más importantes Diccionarios de música y consultado nuestra base de datos y hemos llegado a la conclusión que la forma correcta de escribir Stravinsky es con y griega. En las bases de datos se suele hacer dos entradas más con i latina o ii finales haciendo una referencia a la forma correcta.
Atentamente
José María Soto de Lanuza
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La explicación la encontrarán ustedes en la neurociencia. Ayer mismo leí en un diario digital una noticia bajo el siguiente titular: «El cerebro que nos aborrega». El artículo se hace eco de un trabajo publicado en la revista científica «Neuron» que respaldaría aquel dicho popular de «Donde va Vicente…»
Así que no se trata de que la prensa escrita otorgue máxima autoridad al modelo ortográfico del Real (¡malpensados!), sino que debemos culpar a las neuronas que envían una señal de alerta cuando nuestra conducta difiere de la del grupo.
El enlace: http://www.elmundo.es/elmundosalud/2009/01/14/neurociencia/1231959081.html
Parece que la voluntad de uno decidiendo cómo han de llamarle cuenta poco en España. Un ejemplo próximo es Roberto Gerhard. Desde hace tiempo se le llama Robert, (acentuado en la «e») especialmente en Cataluña. Él, sin embargo. incluso en su exilio británico decidió llamarse «Roberto», con lo fácil que le hubiera sido hacerse llamar «Robert» (con acento en la «o»). También Casals fue por el mundo mundial haciendose llamar Pablo, y ahora hasta en Murcia le llaman Pau.
Així som, què li anem a fer.
(Somos así, qué le vamos a hacer.)
Y… ¿qué creéis que se puede esperar de un país que ve el cine y la televisión doblada a su idioma? ¿No es la misma falta de respeto por los creadores que cambiarles arbitrariamente los nombres que ellos mismos habían escogido? Aquí nos solazamos por ser incurtos, ande yo caliente y blablabla, ¿o no?
A vueltas con la i: los dos principales diarios madrileños (El País y ABC) nos vuelven a asombrar con el asunto Stravinsk(y-i). Naturalmente, era mucho pedir que se bajaran del burro y aceptaran que han sido y siguen siendo muy ligeros al haber dado por buena la grafía Stravinsk(i), que casi nadie usaba entre nosotros hasta que el Teatro Real mandó a parar.
O sea, que tenemos Stravinski en ambos sendos comentarios de los dos periódicos. Pero el esperpento parece que se agrava. Y sin encomendarse a nadie escriben Valer(y) Gergiev y Teatro Mariinsk(y) en el mismo artículo. ¿Pero no quedamos que en la transliteración del cirílico al castellano lo adecuado era la i? ¿De donde sale Valer(y) y Mariinsk(y)? Todavía lo de Valery se entiende un poco, ya que la discografía internacional, de influencia anglosajona, ha impuesto la y griega (defecto que los asesores del Teatro Real consideran suficiente para volver a la i en Stravinsk(y-i), saltando por encima de la voluntad de compositor al nacionalizarse americano. ¿Pero Mariinsky? ¿Cuándo lo hemos visto escrito así? Por lo visto, nunca una sola letra había mostrado tantas cosas del ámbito de la desidia, el seguidismo y la soberbia.
No estoy de acuerdo. El gran Ígor pudo transliterar su apellido como le diese la gana, pero primeramente, un apellido no es «propiedad» de su portador. «Stravinskis» ha habido, y sigue habiendo muchos. El gran maestro pudo decidir cómo transliterarlo él, pero habría que ver si otros decidirían lo mismo. Segundo, pretender que una transliteración sea universal es siempre complicado, la que funciona para un idioma puede no funcionar para otro, y este es el caso. Stravinski transliteró al inglés, no al castellano, y en castellano no termina de funcionar bien. Como cuando se empeñan en transliterar la jota rusa, que se escribe, igual que en griego, con lo que para nosotros es una equis, o la árabe, o cualquier otro sonido jota por «kh». Pues no, «kh» en castellano no tiene sentido, y la transliteración correcta de, por poner los ejemplos que primero me vienen a la mente, «Khalil Gibran» es Jalil Yibrán, porque si no sonaría «Calil Jibran» (nombre por el que seguramente no atendería el interfecto si lo oyese) y la de «Tutankhamon» es Tutanjamón, auqnue parezca cachondeo, porque así dicen los agiptólogos que es como probablemente sonaba su nombre, y no «Tutancamon».
Ponéis el ejemplo de «Yon Güein», pero es que John y Wayne siempre se han escrito en así, pero «Stravinsky» es una transliteración, nunca ha existido de forma nativa en caracteres latinos. A los rusos que llevan ese apellido no los registran como Fulano Stravinsky, sino como Фyлaнo Стравинский, y como mucho podríamos ser picajosos hasta el delirio y proponer que se transliterase por «Stravinskiy», lo que tampoco tiene sentido en español, pero al menos respetaría la equivalencia de caracteres, de hecho en italiano es lo que hacen: Stravinskij, usan ellos, para quienes la y griega les es tan extraña como la eszett alemana.
No se es un «incurto», como alguien ha dicho, por negarse a acatar la lengua del Imperio y adaptar las cosas a la lengua «que uno mamó en la leche», que diría Cervantes, sino más bien al contrario, porque denota debilidad en el conocimiento de la lengua propia, aparte de la original, claro.
Por otra parte preguntarle a un bibliotecario me parece tan equivocado como preguntarle al peluquero cómo tratar la alopecia. Con todos mis respetos para el gremio de bibliotecarios (y el de peluqueros), son los lingüistas los que están capacitados para decir qué transliteración es la más adecuada a cada idioma basándose en el conocimiento profundo de ambos idiomas y no limitándose a hacer una estadística sobre un inventario de fondos bibliográficos (libros, recordemos, editados en su mayoría en una época en la que el nivel le la Lingüistica en España dejaba bastante que desear y se recurría al trabajo de lingüistas extranjeros a falta de algo mejor).
Hasta los «incurtos», sabemos que la y griega es una consonante, no una vocal, salvo cuando funciona como conjunción copulativa, o semivocal cuando va precedida de otra vocal al final de una palabra aguda formando diptongos y triptongos (buey, estoy). Stravinsky se pronuncia Stravinskll, con elle yeísta, así que la recomendación de la RAE es absolutamente correcta. Recomiendo una visita por el artículo de la Wikipedia, y comprobar cómo en las versiones del artículo en otros idiomas se sigue esta variabilidad de la transliteración según el idioma: http://es.wikipedia.org/wiki/Stravinski.
Saludos.
P.D: Mariinski, es efectivamente, Mariinski, y el nombre del director de orquesta es Valeri.
http://es.wikipedia.org/wiki/Teatro_Mariinski
http://es.wikipedia.org/wiki/Valeri_Gérgiev
Carlos, en la intervención anterior de este blog, nos brinda una excelente lección de gramática, pero a la hora de la verdad escamotea lo esencial del debate.
Naturalmente, si hablamos de transliteración del cirílico ruso al castellano, tiene razón en sus bien fundados argumentos, la i latina es la adecuada, y no creo que el debate deba insistir más en ello.
Pero el problema reside en que Stravinsky se nacionalizó americano en la década de los cuarenta y allí vivió hasta su muerte en 1971. Esto aleja el asunto de una simple cuestión de cómo traducir o transliterar un nombre. Con Stravinsky no hay nada que traducir, es su grafía adoptada legal y oficialmente por el personaje y punto.
Señala Carlos que no es el caso de John Wayne. Claro, Yon Güein no deja de ser una caricatura. No se traducen nunca los nombres de ningún idioma escrito con alfabeto latino. Pero sí podría ser el caso de otros emigrados con cambios de nombre, se ha citado el de Elia Kazan, armenio de origen. ¿Escribimos Cazan, que sería más correcto en castellano?
Lo que me sorprende del argumento de Carlos es que se desentienda con tal facilidad de lo que es el meollo del asunto: no podemos desautorizar a quien adopta un nombre en un nuevo país. ¿Qué argumento es ese de que el apellido no es propiedad de su portador? ¿Significa que la gramática es una ley universal que se superpone a la historia? Stravinsky se llama así en Occidente desde el momento en que adoptó ese nombre legalmente, la misma legalidad con la que recibió el de Стравинский en el momento de su nacimiento. También cambió la fecha de su nacimiento a raíz del cambio del calendario juliano, y pasó a celebrarlo el 17 de junio en lugar del 5 de junio original en la versión juliana.
En suma, que decir que nadie es dueño de su apellido no es un argumento gramatical, es una opinión. Los españoles podremos seguir transliterando Mussorgski, Chaikovski o Rimski como mejor se adapte a nuestros usos gramaticales, pero en Stravinsky no hay nada que transliterar salvo que nos empeñemos en decir que el compositor era ruso para la eternidad, por más que Shostakovich lo definiera como el mejor compositor americano y, por supuesto, despreciando su opción personal.
Por las mismas razones, desautorizar a los bibliotecarios (a la Biblioteca Nacional nada menos) me parece una frivolidad. Cierto que estos sólo nos darán una estadística, pero también diremos que la RAE sólo nos informará de la adecuada transliteración de un nombre ruso. El argumento volverá a ser, una y cien veces si debemos considerar ruso a quien decidió no serlo. Por supuesto, y en eso tiene razón Carlos (como en tantas otras cosas), el resto de stravinskis rusos deberán seguir escribiéndose con la i latina. Pero, pese al derroche de erudición, no ha proporcionado ningún argumento válido para que Igor deba traducirse contra la voluntad de su personaje y, consecuentemente, contra la abrumadora bibliografía ya existente que respeta la grafía (“inglesa”) de un nombre registrado en los registros legales americanos y en la historia de la música.
Ah, pues pensaba que si había quedado claro mi punto de vista, pero bueno, si no me he expresado con claridad lo intentaré aclarar.
Existen unas convenciones lingüísticas adaptadas a cada idioma, como se puede observar leyendo textos en diferentes idiomas sobre gente nativa de lugares con otros alfabetos (repito que consultar la Wikipedia en distintos idiomas en bastante accesible e ilustrativo a este respecto) y en mi opinión, y en la de la mayoría de los lingüistas y traductores actuales, esto es lo que cuenta.
¿Recodáis al futbolista aquel de hac eunos años, un tal «Esnáider»? Que quiera escribir así su apellido no supone en absoluto que Schneider a partir de ahora deba escribirse «Esnáider». Vale, en este caso no se trata de una transliteración sino de una transcripción discutiblemente fonética, pero para ejemplificar creo que vale igual.
Que Ígor Stravinski deba ser el único «Stravinsky»… en fin… no seré yo quien vaya a dudar de su cuasidivinidad, jeje, pero me parecería excesivo «crear» un apellido ad hoc para él.
Aunque se sale algo del tema, sobre su supuesta «apostasía» como ruso, recuerdo haber leído algo atribuido a su segunda esposa, Vera, en la que decía que no sólo nunca renegó de ser ruso, sino que en realidad incluso le gustaría hablar todo el día en ruso y no oír hablar más que en ruso y que esa morriña le causaba una gran melancolía. No sé si es cierto, y lamento no recordar la fuente, pero quizá su nacionalización fuese más por motivos prácticos o políticos que por un verdadero desprecio hacia su cultura, por «decidir no ser ruso».
En fin, que sigo pensando que «zapatero a tus zapatos» y que el viejo camaleón transliteró estupendamente su apellido a la ortografía inglesa, pero otras lenguas tienen otras normas, que por otra parte estoy seguro que comprendió y respetó, o algo se habría quejado de que los editores alemanes le escribiesen «Strawinski» o los franceses «Stravinski».
Saludos.
La batalla de la y
Jordi
Está claro que Carlos tiene una posición tomada en este asunto de la y griega versus latina en el nombre de Stravinsky/i. Así que poco se puede argumentar. Razona bien, pero creo que intenta convertir un puñado de buenos argumentos parciales en el argumento global.
Carlos dice: “Existen convenciones lingüísticas adaptadas a cada idioma”. Claro, ¿alguien lo duda? Luego concede a Wikipedia una legitimidad que previamente ha quitado a la Biblioteca Nacional, y termina esa primera argumentación recurriendo a “la mayoría de los lingüistas y traductores actuales”, curiosamente, el mismo argumento que invoca la Biblioteca Nacional para conceder a la y griega la supremacía en este asunto.
Más tarde, Carlos recurre al argumento de que Stravinsky (según Vera) se sintió ruso toda la vida. También en esto creo que tiene razón, por lo que sé. Pero esto no anula otros aspectos, como que no volvió a pisar Rusia (la URSS en realidad), desde la Primera Guerra Mundial, con la excepción del célebre viaje de los años sesenta. Y, sobre todo, no anula el hecho legal de su nacionalización americana, y su nombre en inglés es una realidad legal, no sentimental.
Y, por último, Carlos añade que el viejo “transliteró estupendamente su apellido a la ortografía inglesa”, (¿cuál es el matiz de la expresión “estupendamente”?); pero con la salvedad de que “otras lenguas tienen otras normas”. ¿Y quién lo duda?
El hecho irrefutable es que Stravinsky es un nombre inglés desde 1944 y la lengua española no tiene normas para cambiar la grafía de los nombres ingleses; así que para “trasliterarle” tenemos que empecinarnos en decir que siempre fue ruso, lo que está bien si hablamos del estilo, de las influencias, de su universo sentimental, etc., pero no para la realidad legal de su nombre. ¿No es acaso una prueba de amor por la lengua inglesa la ópera The Rake’s progress, la más importante en este idioma del siglo XX?
Hay que ver los debates que se ven por la red, jeje.
Bueno ,sin pretender que mi opinión en el asunto sea muy respetable, pues mi conocimiento de la ciencia linguística o de la lengua rusa son nulos, es verdad que a priori parece que un bibliotecario, por muy de la NAcional que sea y muchas estadísticas que haga (todos sabemos, como dice Carlos, el nivel de los traductores de este país hace no mucho, bueno, y ahora, jeje, pero antes era aún peor. Recordemos esos manuales de historia de la música donde se hablaba de «Ricardo» Wagner o de Carlos María de Weber, jaja), no parece igual de cualificado que los linguistas de la Real Academia.
No creo que como dice Jordi Stravinsky/i/ij/loquesea sea un apellido inglés igual que «Lopez» no lo es, por maś que Jennifer López haya decidido «rebautizarse» como «Lopez» para mayor comodidad de sus conciudadanos.
Por otra parte el argumento de Jordi de que si Stravinsky decidió apellidarse Stravinsky quizá es lo que se debería respetar.
Pero por otra parte más, ¿de verdad no le parecía mal que, como dice Carlos, sus ‘editores alemanes le escribiesen “Strawinski” o los franceses “Stravinski”’? De ser así ¿quizá el amigo Igor entendía que en otros idiomas era más adecuadas otras transcripciones?
No sé, pero mi opinión es que probablemente le daba exctamente igual, y quizá no deberíamos preocuparnos tanto del tema, que decidan los linguistas/traductores/bibliotecarios o quien corresponda y que cada uno escriba el apellido de este ruso universal como quiera, :).