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Tampoco si la primera frase del primer capítulo te invita a saltártelo si ya tienes ganas de leer el libro, esto es, si ya eres fan de los Beatles. Este volumen está escrito por un Beatlemaníaco para los Beatlemaníacos. Dicho esto, imagínense el resultado.

El título da a entender por dónde van los tiros, ya que no anuncia “La” historia de los Beatles sino “Una” historia de los Beatles. El detalle es importante pues César San Juan no intenta elaborar una enciclopedia sobre la mítica agrupación, sino que desde su auténtica veneración por el mejor grupo de la historia –ahora soy yo quien lo dice– se asienta cómodamente en los inicios de la banda y comenta su historia desde muchos puntos de vista siempre manteniendo un hilo cronológico coherente. Así veremos desde el divertido y personal punto de vista del autor los discos que editaron los escasos diez años de vida de los Beatles –todos muy buenos o excelentes–, los temas –buenos, regulares y “los otros”– o la dura separación en 1970 –y nos advierte: no fue culpa de Yoko Ono–.

Es digno de mención el currículo personal del autor, pues aparte de Beatlemaníaco es psicólogo de profesión, algo que, sin notarse, se aprecia en los apartados en los que se adentra en el círculo social del grupo o en el que revisa el proceso creador del cuarteto. Digo que se aprecia sin notarse porque en ningún momento el tono cambia, siempre es cercano, como el del amigo fan de la banda que nos quiere contar esa anécdota tan increíble de la agrupación. Y es que anécdotas y curiosidades hay muchísimas en este libro. Sobre todo en el apartado de composiciones, pues, como no puede ser de otra forma, hasta los grandes son acusados de plagio, brindándonos César San Juan los ejemplos pertinentes en sendos códigos QR para poder escucharlos al instante. Todo un acierto por su parte.

Los Beatles se separaron pero las carreras de los cuatro integrantes de la banda siguieron adelante, algo que el autor también recoge haciendo hincapié en los momentos más duros que vivieron como las demandas interpuestas, los enfados “irreconciliables”, o el asesinato de John Lennon y la muerte de George Harrison tras luchar contra el cáncer. Todo esto y mucho más en algo más de doscientas páginas de bajos Hofner, riffs intemporales y cortes de pelo imposibles. Y buena música, mucha buena música.

Para terminar, el autor dedica unas páginas a contar anécdotas que sucedieron alrededor de la figura de los Beatles en las que intervinieron personas de nuestro país. De esta manera nos cuenta la historia de Aurelia García, una gallega que sirvió durante años en la casa de Ringo Starr, o de José Luis García Asensio, hermano del director Enrique García Asensio, que dirigió la sección de violines que tocaban en el tema She’s leaving home, del mejor álbum de la historia, Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band –esto lo digo yo pero me ampara la revista Rolling Stones–.

La edición es correcta, con unas tapas blandas pero lo suficientemente rígidas para aguantar los dos o tres viajes que durará el volumen a cualquier amante de los Beatles, con papel grueso y un cuidado detalle de una batería con el número de la página. La portada tiene un diseño muy original, con las siluetas de los cuatro Beatles delimitando las portadas de Yellow Submarine, Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band, Rubber Soul y Abbey Road. Por poner un pero, alguna de las muchísimas fotografías que acompañan el texto tiene baja resolución, lo que desluce un poco el efecto tan conseguido por otra parte con otras imágenes. Sin embargo nada de esto hace sombra al gran trabajo que ha realizado César San Juan, en el que destila amor a los cuatro de Liverpool y solidaridad a partes iguales. Y es que el autor ha decidido donar todos los derechos que genere éste trabajo a la Orquesta de Instrumentos Reciclados de Cateura. Además de tener un excelente gusto, César San Juan es un hombre de lo más generoso.

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