El (zafio) relevo de Mortier
La ya tradicional falta de mesura en los cambios de dirección artística del teatro Real se repite con el anuncio de un nombramiento no cerrado.
Hay cosas que en este país nunca cambian. El madrileño teatro Real es una de ellas. De nuevo está envuelto en turbulencias derivadas de un cambio de su titularidad artística un tanto abrupto y, cómo no, en el que la zafia política cultural tiene, otra vez, protagonismo total.
Todo esto suena a repetido. Pasó lo mismo primero con Emilio Sagi, después con Antonio Moral y ahora le llega el turno al señor Mortier. Ninguno de esos relevos se realizó con la mesura debida y ninguno de los tres titulares logró asentar en condiciones su proyecto artístico. El resultado es el de un teatro que pagamos, en buena parte, todos los españoles a través de nuestros impuestos y que no ha sido capaz de establecer una línea de programación estable y coherente con el paso del tiempo. Y aquí poco tienen que ver las siglas políticas: las actuaciones torpes y atropelladas se repiten en todos los bandos… [Cosme Marina]
Ampliar la noticia en: www.lne.es
- «Decir que los cantantes carecen de estilo no es provocar» en revista de web
- Una piedra en el camino. Sobre la ópera española y ... en revista de web
- Los recortes a la industria musical clásica ponen en peligro ... en revista de web
- El país tiene el mayor número de compositores vivos per ... en revista de web
- Especial Cursos de Verano 2025 en Doce Notas en Cursos de Verano 2025
- La Educación Musical y su evolución histórica desde comienzos del siglo ... en educación
- El papel de la Psicología en la prevención de la ... en educación
- Petr Popelka y la Sinfónica de Viena de gira por ... en entrevistas
dejar un comentario
Puedes escribir un comentario rellenando tu nombre y email.
Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>
comentarios
No hay ningún comentario aún, ¡Sé el primero en comentar!