Martín Porrás en la percusión española. Una historia de golpe y porrazo
El próximo 23 de enero, la ORCAM celebra un concierto muy especial, una sesión que trae homenajes y recuerdos de lo que ha sido la historia viva de la música española en el último medio siglo.
Nada menos que un homenaje al padre de la percusión española, José María Martín Porrás, en un contexto en el que no faltará un estreno absoluto: el Concierto para cinco percusionistas y orquesta, de Carlos Cruz de Castro.
José María Martín Porrás fue el primer catedrático de percusión del Conservatorio de Madrid, cargo que alternaba con sus vitales funciones en la Orquesta Nacional de España. La cátedra fue instaurada durante el breve y fecundo periodo de Cristóbal Halffter al frente de la dirección del Conservatorio, en 1965. Este ejemplo fue secundado en los principales conservatorios de España en pocos años. Ocho años antes, Porrás había estrenado como solista los Dos movimientos para timbal y cuerda de Cristóbal Halffter.
La importancia de Martín Porrás fue enorme, en la enseñanza de la percusión, por supuesto, pero llegó hasta la de la dirección de orquesta, ya que en sus clases se analizaban todos los intríngulis del ritmo con una alta visión moderna y se practicaba regularmente la dirección rítmica. Sus libros de ejercicios marcaron época en los setenta y aún circulan como valioso material pedagógico. Con él estudiaron nombres que han sido clave en la dirección de la música contemporánea posterior, José Ramón Encinar, Arturo Tamayo y José Luis Temes, quien creó el Grupo de Percusión de Madrid, primero de la historia española dedicado íntegramente a la percusión y a las nuevas partituras nacidas para esta rica familia instrumental. El extenso ensayo que la ORCAM ha decidido incluir en sus programas de mano, está escrito en esta ocasión por el citado Temes.
En cuanto al concierto del día 23, está compuesto por el Cant Espiritual, de Montsalvatge (1960), con texto de Joan Maragall, el comentado Concierto para cinco percusionistas y orquesta, de Cruz de Castro, estreno absoluto y encargo de la AEOS-Fundación Autor, y la Sinfonía nº 103, de Joseph Haydn, conocida como “Golpe de timbal”. Lo dirige Luis Remartínez, con el Coro de la ORCAM preparado por Félix Redondo, y tiene el aliciente de poder escuchar a cinco percusionistas de la orquesta en función solista, Concepción San Gregorio, Alfredo Anaya, Óscar Benet, Eloy Lurueña y Jaime Fernández.
Un concierto, en suma, que constituye todo un “golpe” de atención hacia nuestro pasado musical y que nos resume gran música, ecos de nuestra más lograda pedagogía y sonoridades frescas y tan novedosas como las que siempre vienen de la mano de un estreno mundial.
- 46ª Festival Ensems en festivales, música contemporánea
- CentroCentro presenta un otoño musical con propuestas de música histórica ... en música contemporánea
- Teatros del Canal de la Comunidad de Madrid difunde la ... en festivales, música contemporánea
- 31º Ciclo de Música Contemporánea del Ensemble Kuraia en música contemporánea
- La Novena de Beethoven abre la XIV temporada de Silvia ... en música clásica
- La Educación Musical y su evolución histórica desde comienzos del siglo ... en educación
- Ibermúsica inaugura su temporada 24/25 con la Filarmónica de Viena en música clásica
- Concierto de Albéniz Trío en el Ateneo de Madrid en música clásica
comentarios
dejar un comentario
Puedes escribir un comentario rellenando tu nombre y email.
Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>
Tuve la suerte de tener a Porrás como profesor durante dos cursos y recuerdo con mucho cariño su amor por la Percusión y por la docencia.
Derrochaba imaginación y creatividad en sus clases, que eran auténticas masterclass, y te transmitía ilusión y ganas de trabajar y de compartir con los demás lo que aprendíamos.
En ése empeño llevo dieciocho años espoleado por el "veneno" que Martín Porrás inoculó en nosotros.
No podré estar presente en tu merecido homenaje pero desde aquí te envío un fuerte abrazo, abrazo que hago extensivo a todos los que tuvimos la suerte de ser tus alumnos.
Me identifico con el comentario anterior.
Yo llegue a Madrid de un pueblo con 15 años de edad y para mí conocer Madrid y conocer a Don José fue una de mis mejores experiencias.Dar clases con alguien que había escrito un libro de percusión era como extraordinario.Tengo un gran recuerdo y le quiero dar mi pequeño homenaje agradeciendo sus enseñanzas.Gracias Maestro,¡BRAVO!