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Camerata Capricho Español

Durante estos años, la institución ha organizado miles de conciertos e impulsado la composición y estreno de centenares de obras. Este concierto es una celebración de este aniversario, una conmemoración festiva acompañada por destacados autores españoles de distintas generaciones desde finales del siglo XIX hasta el presente.

Iniciada en 1986, el Aula de (Re)estrenos ofrece obras de compositores españoles que, por las razones que fueren, no son fácilmente escuchables después de su estreno, provocando en ocasiones la práctica «desaparición» de muchas composiciones que probablemente no lo merezcan.

El Aula de (Re)estrenos no se limita solamente a la reposición de obras más o menos antiguas, sino que es también un marco en el que se presentan por primera vez en Madrid composiciones recientes ya estrenadas en otros sitios, o incluso no estrenadas. Todos los audios de las Aulas anteriores, junto a los programas de mano, las fotografías y otros materiales relacionados, se encuentran accesibles en Clamor. Biblioteca Digital de Música Española.

En el concierto del 4 de noviembre, Camerata Capricho Español, dirigida por José Luis Temes, interpretará obras de Jesús de Monasterio (Andante religioso y Andantino expresivo); Evaristo Fernández Blanco (Suite para cuerdas); Raquel Rodríguez (Connection to Mars. Estreno absoluto, compuesta para este concierto conmemorativo); Julio Gómez (Danza cortesana y Scherzo); Tomás Garrido (Cartas ínfimas) y Jorge Fernández Guerra (Obertura en verde, para Lucio Muñoz).

Según apunta el propio José Luis Temes en las notas al programa, acerca de las obras del concierto, «dos piezas bien sencillas, y con mucho encanto, abren este concierto conmemorativo. Llevan la firma de Jesús de Monasterio (1836-1903), violinista y compositor cántabro al que poco a poco vamos reincorporando para la vida musical española. Aunque las dos piezas que aquí presentamos fueron estrenadas en conciertos del mayor rango por la Orquesta de la Sociedad de Conciertos, probablemente fueran compuestas con fines didácticos o de salón. De ahí su aire sencillo y expresivo con medios muy comedidos. El Andantino expresivo está fechado en 1881 y dedicado a la madre del autor; el Andante religioso está sin fechar, pero bien puede ser de esos mismos años».

Acerca de la obra de Evaristo Fernández Blanco, (1902-1993) «su pequeña suite para cuerdas, fechada en 1929 es, con mínimas variantes, la misma obra que su segundo cuarteto de cuerda. Pero, dado que el manuscrito de este último está sin fechar, no he logrado saber cuál de las dos obras es el origen de la otra. La diferencia, en esencia, reside en el primer tiempo: un “Minuetto” en la versión orquestal frente a un “Preludio” en el cuarteto. Por desgracia, carecemos de datos sobre la génesis, dedicatoria y estreno de ambas obras».

Destaca el estreno absoluto de la obra de Raquel Rodríguez, (1980) Connection to Mars, de la que Temes subraya «que estos doce minutos de música, puede tener como arranque compositivo un mundo que interesa especialmente a su autora: el de las energías que fluyen constantes y motrices, sobre ritmos repetitivos, como un discurso energético continuo que nos entrelaza a unos y a otros, transformándose sin tregua».

La segunda parte se inicia con la obra de Julio Gómez, (1886-1973) una transcripción, encargo en 1947 de la Orquesta de Cámara de Madrid, para cuerdas de los dos tiempos de su obra Cuartetino, seis años anterior. Quedaba así un breve díptico con las dos danzas a las que alude el título (danza cortesana y Scherzo), «en estilo clásico, sencillo y transparente».

Sobre Cartas ínfimas, de Tomás Garrido, (1955) «aunque fue originalmente un quinteto de cuerda (2003), compuesto a instancias del dúo de Michel Pearson y Karen Martiriossian para su Quinteto Archi, sufrió luego una reelaboración para orquesta de cuerda de cara a su estreno en el Festival de Música Española de Cádiz, en 2005. Garrido dialoga en sus dos primeros tiempos con dos músicas preexistentes (un fragmento de Luis de Pablo y otro de Francisco Guerrero, y en las dos siguientes con tres personalidades musicales: él mismo en el tercer número y los dos músicos dedicatarios antedichos, en el cuarto».

Finaliza el concierto, la obra de Jorge Fernández Guerra, (1952), Obertura en verde para Lucio Muñoz. Tal como expresa José Luis Temes en las notas al programa, «En 1989, el Centro de Arte Reina Sofía de Madrid presentó una espléndida muestra antológica dedicada al pintor Lucio Muñoz, uno de los pocos artistas plásticos recientes en los que el interés por la música de su tiempo fue una constante. Por este motivo, propuse al citado centro la convocatoria de un concierto complementario con obras de una u otra forma vinculadas al pintor homenajeado. Además, pedí a Fernández Guerra –cuyo entusiasmo por sus colegas de las artes plásticas fue siempre también notable– una obra de nueva creación en torno a Lucio. Nació así Obertura en verde, para Lucio Muñoz, que estrené al frente de la Orquesta de Cámara Anton Webern, en las propias salas del Reina Sofía, rodeados por los grandes cuadros de aquella inolvidable muestra. La obra es bellísima: como en la pintura de Muñoz, una aparente masa informe, caótica y rugosa deja traslucir, aquí y allá, la belleza eterna de un coral clásico, apenas intuido»

Camerata Capricho Español

Fue fundada en Córdoba en 2006, a partir de una iniciativa de su director artístico, Alejandro Muñoz (concertino en el recital del 4 de noviembre). El objetivo era y es agrupar a una treintena de instrumentistas de cuerda procedentes de varias ciudades andaluzas, máximos exponentes del excelente nivel de la nueva generación de músicos españoles. Prácticamente todos sus integrantes –en un arco de edad entre los veinte y los treinta años– han salido de los cinco conservatorios superiores de Andalucía.

Su versatilidad de estilo y su apertura de planteamientos le permite acercarse tanto al repertorio barroco y clásico como al moderno y contemporáneo. Capricho Español se ha abierto un espacio propio en la vida musical andaluza. Sus conciertos en ciclos y festivales –el Festival de Piano Rafael Orozco, el Festival de Música Contemporánea de Córdoba, el Ciclo de Música Monumental, o el Música en la Universidad–, han sido reconocidos por la Junta de Andalucía, en 2014, con el Premio Córdoba Joven de las Artes.

Su fundador y director artístico, Alejandro Muñoz (Sevilla, 1982), estudió viola en el Conservatorio Nacional Superior de París y violín en el de Boulogne-Billancourt. Fue miembro de la JONDE, de la Orquesta Europea de Jóvenes (EUYO) o de la West Eastern Divan, entre otras. Con veintitrés años obtuvo plaza en la Orquesta de Córdoba. Con estas u otras orquestas, o con su Cuarteto Toldrá, ha actuado en numerosos auditorios de Europa y Asia.

Notas al programa

www.march.es

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