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Andrew Gourlay

El concierto, en el que la Orquesta Sinfónica de Castilla y León será protagonista total, tendrá lugar el viernes y el sábado, días 16 y 17 de enero, a las 20 h., en la Sala Sinfónica del Centro Cultural Miguel Delibes. Será esta la segunda ocasión en que Gourlay se ponga al frente de la orquesta como principal director invitado de la agrupación, cargo en el que se estrenó el pasado mes de diciembre.

Conformarán el repertorio del concierto dos piezas que otorgan todo el protagonismo a la orquesta. Así, la OSCyL interpretará por primera vez, en la segunda parte del concierto, la Sinfonía nº12 en Re menor, de Dmitri Shostakovich. El compositor, uno de los grandes nombres de la música rusa, tardó tres décadas en concluir la obra, que pretende reflejar el triunfo de la revolución bolchevique y ensalzar la figura de Lenin. La sinfonía, obra descriptiva que consta de cuatro movimientos que se suceden sin interrupción, tuvo un éxito mucho menor que obras anteriores del compositor ruso, pero, sin embargo, es una de las piezas más representativas del estilo de su autor y, sobre todo, de sus ideales.

Completará el programa el Concierto para orquesta, de Béla Bartók, uno de los compositores más influyentes del siglo XX junto con Claude Debussy, Arnold Schoenberg e Igor Stravinski, entre otros. El título de la obra responde a su característica más definitoria: el tratamiento de los grupos de instrumentos como si fueran solistas, oponiéndose a la orquesta en su conjunto. Como es habitual en las composiciones de Bartók, los elementos del folclore húngaro, como el uso de modos y escalas no convencionales, gozan de gran protagonismo en la pieza, formada por cinco movimientos. La obra fue un encargo de Sergey Koussevitzy, director de la Orquesta Sinfónica de Boston, agrupación que la estrenó en su ciudad en diciembre de 1944. Bartók, que se trasladó en 1940 a Nueva York huyendo del avance del nazismo, había sido prácticamente ignorado en EEUU hasta el estreno del ‘Concierto para orquesta’, cuyo rotundo éxito le reportó numerosas ofertas. Sin embargo, dejó inconclusos la mayor parte de sus proyectos, ya que murió un año después.

Será este el segundo concierto de Andrew Gourlay (1983) junto a la OSCyL en la temporada 2014-2015. El británico recaló en el CCMD el pasado mes de diciembre para estrenarse como principal director invitado de la orquesta un concierto en el que la flautista Clara Andrada actuó como solista. Desde que se alzara en 2010 con el primer premio del prestigioso Concurso Internacional de Dirección de Cadaqués, Gourlay ha logrado consolidarse como una de las figuras con mayor proyección internacional del panorama musical actual y es considerado como uno de los directores de orquesta más talentosos de su generación.

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