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Vicente Aleixandre y Jorge Fernández Guerra

La segunda cita se desplaza al Centro Cultural Galileo (C/ Galileo, 39). Será el 13 de junio, a las 20,30 horas. La sesión corre a cargo del Ensemble Residencias, grupo en el que unen fuerzas el trío Neopercusión, el Trío Arbós y varios solistas invitados constituidos en uno de los grupos más originales y poderosos de los creados en Madrid en la última década.

Este segundo concierto va a permitir oír, además del estreno del compositor madrileño, Dream Sequence (Images II), del norteamericano George Crumb, para ambos tríos ya citados, y A Volcan Mouth, del japonés Jo Kondo, pieza escrita para tres marimbas que permitirán apreciar las cualidades de Neopercusión.

El estreno de este concierto es el segundo del festival, el primero fue el de la obra UR, de Isabel Urrutia, a cargo del Cuarteto Arditti y el Trío Neopercusión, el pasado 24 de mayo en los Teatros del Canal. Los niños han gritado, de una duración de más 30 minutos, es una de las obras para voz y grupo instrumental más ambiciosas de las que se ha planteado hasta ahora el compositor y es, sin duda, preámbulo de un proyecto operístico sobre la Guerra Civil Española en el que lleva trabajando –texto y música– desde hace 10 años.

La obra toma como eje principal el poema de Vicente Aleixandre Oda a los niños de Madrid muertos por la metralla. Escrita en 1937, la Oda es una de las escasas aportaciones de Vicente Aleixandre al poemario de guerra. Nos cuenta “la dureza de los bombardeos en la mítica ‘Batalla de Madrid’, y lo hace desde el punto de vista de los más inocentes. Este poema, pese a algunos momentos propagandísticos, casi inevitables por el momento de su escritura, se centra sobre todo en el horror y la desolación de quienes no tienen defensa posible: los niños.”

El poema de Aleixandre está tratado aquí como un drama de pequeño formato y se ha fragmentado con total libertad. El resultado, según el compositor “es un conjunto de diez piezas (la última desdoblada en dos momentos) con cuatro breves previos. O sea, un total de quince pequeñas piezas musicales con la trayectoria de un ciclo instrumental y vocal. La voz recae en dos registros (soprano y barítono), que solo coinciden en la primera y la última de las piezas.

Junto a Residencias, ampliado con la flautista Juana Guillem y clarinetista Eduardo Beltrán, la parte vocal de este ciclo estará a cargo de la soprano Francesca Calero y el barítono Pedro Adarraga.

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