Haendel y Camarena clausuran el Festival de Peralada
El Festival Castell de Peralada coronó la programación lírica de su 35.ª edición con tres espectáculos de amplio calado artístico.

© Toti Ferrer y Miquel González
Una vibrante producción barroca
El viernes 30 de julio, un elenco artístico encabezado por el contratenor Xavier Sabata nos presentó una encomiable versión del Orlando, de G. F. Haendel (1733). A pesar del auge que vive la música antigua en nuestros días, en gran medida alimentada por lo impopular de la creación culta contemporánea, no deja de ser aún aventurado estrenar un título haendeliano de gran formato en un festival de verano como Peralada, más proclive a las obras del gran repertorio. No obstante, a tenor de su exitoso resultado, no podemos dejar de aplaudir encarecidamente la iniciativa. El conjunto catalán Vespres d’Arnardí, sensiblemente reforzado, fue el encargado de dar aliento instrumental a los coloristas pentagramas del compositor germánico, bajo la dirección del experimentado clavecinista Dani Espasa. El reparto vocal contó con Sabata en el rol protagonista. El cantante catalán encarnó al héroe carolingio enloquecido de amor con una prestación artística que aunó virtuosismo canoro, pericia estilística y carisma escénico, cosa que hizo las delicias del público. Le secundaron en su buena labor, la exquisita e inspirada Dorinda de Marie Lys y la Angelica de Sabina Puértolas, de voz carnosa y canto exuberante. A ellas cabe sumar el intenso y pletórico Medoro de la mezzo Eve-Maud Hubeaux, así como el robusto Zoroastro de José Antonio López, a quien se le vio más proyectado que de cuerpo presente.
La dirección escénica del emergente Rafael R. Villalobos abunda en la moda del revisionismo historicista a copia de fantasiosos maridajes, en este caso sugiriendo un ensamblaje entre la azarosa vida privada de Virginia Woolf y el enloquecido héroe de Ariosto. Su resultado fue más retórico que dramático, por lo dispar y anecdótico de la propuesta (alusiva a la obra Orlando: A Biography, de la escritora inglesa) aunque, sin duda, muy al gusto de la pléyade de apologetas de la ambigüedad de identidades sexuales, tan en boga hoy día como en la era de los castrati. Una lástima, puesto que una lectura menos sesgada y más fiel al original, quizás nos permitiera profundizar en los mecanismos psíquicos que pueden arrastrar a un sujeto, movido por la pasión amorosa, a la violencia, al crimen o a la locura. Con todo, el desparpajo escénico de los actores y la eficaz iluminación de Imma Faura lograron dinamizar con fluidez discursiva la larga sucesión de números musicales. A lo cual también contribuyó Emmanuele Sinisi con una escenografía muy minimalista que reduce el escenario a una plataforma inclinada en forma de triángulo rectángulo que, a su vez, obtiene su reflejo en un gran espejo geométricamente equivalente situado a modo de cubierta. Una solución no novedosa pero bien hallada, con recursos dramáticos recurrentes como la proyección de imágenes y del rostro de Zoroastro en sus intervenciones musicales fuera de escena. Por lo que al foso se refiere, cabe destacar la pulcritud y la templanza del conjunto liderado por el maestro Espasa, especialmente inspirado en su sección de cuerdas. Cabe señalar que instrumentos y cantantes fueron sonorizados, con gran eficiencia, sin que con ello se resintiera la calidad artística de la obra.
El preciosismo haendeliano de William Christie
William Christie es uno de los paladines internacionales del historicismo musical más habituales en la escena catalana. En esta ocasión ha recalado en el festival ampurdanés para ofrecernos un programa haendeliano de aliento íntimo, a cargo de un escogido grupo de intérpretes de su conjunto Les Arts Florissants y dos reveladoras cantantes, Jessica Niles y Shakèd Bar, dirigidos por él mismo desde el clave. Su actuación tuvo lugar, el pasado 1 de agosto, en la iglesia del Carme del Castell de Peralada.
El programa comenzó con tres piezas de cámara, todas ellas del compositor germano. Dos sonatas en trío, las HWV 386a y 388, exquisitamente ejecutadas por los seis intérpretes instrumentales, y el duetto “No, di viu non vo’fidarme” HWV 189, intercalado entre ambas. En este último, más allá de algún pasaje familiar, reutilizado posteriormente en el célebre oratorio Messiah, se puso de relieve el magnífico ensamblaje de las jóvenes voces que acompañaban al veterano director en este concierto. La soprano estadounidense Jessica Niles sedujo al auditorio con su timbre puro y brillante y un canto de expresión sumamente natural, despojado de impostaciones artificiosas y convencionales. Mientras que la israelita Shakèd Bar demostró una gran familiaridad y sentido estilístico para con el repertorio haendeliano. Sus virtudes canoras tuvieron ocasión de lucimiento en el plato fuerte del programa, la cantata italiana Aminta e Fillide (1707-1708), que transita los temas pastorales tan a la moda en los siglos XVII y XVIII, con una música de gran brillantez colorista e inspiración melódica. Una interpretación a la que ambas cantantes dieron un aire semiescenificado y que, en su conjunto, logró imprimir un ambiente fresco, distendido y gozoso, a la par que refinado, exquisito y cortesano. Sin duda, para la mayoría, todo un hallazgo musical, servido con la jovialidad del vigoroso talento emergente y el magisterio del elegante director de calcetines color fucsia.
EL belcanto se impone a la meteorología
Cantar sin amplificar en grandes recintos al aire libre siempre resulta un reto incómodo para cualquier cantante lírico, si a ello le sumamos una atmósfera húmeda, con amenaza constante de lluvia, la cosa alcanza cuotas de misión temeraria. Lejos de dejarse amedrantar por todo ello, el pasado 1 de agosto, el cotizado tenor Javier Camarena puso toda la carne en el asador para clausurar con gran brillo esta casi heroica edición del festival ampurdanés de Peralada.
Ante un auditorio pendiente tanto del cielo como del escenario, el cantante mejicano desgranó un ambicioso programa que recorría la historia del belcanto, de Mozart a Delibes, con alguna incursión pucciniana. Un repertorio que le dio ocasión, nuevamente, para lucir las virtudes de su exitosa y sostenida carrera, esto es: un instrumento substancioso, de bello timbre, homogéneo y con firmes agudos, elegantemente modulado, gracias a un fraseo, una unción expresiva y una solidez técnica que retoma la herencia del más bello estilo krausiano. Si bien cabe apuntar que en instantes puntuales se le percibió ligeramente incomodo, como afectado por alguna flema, su solidez técnica y buen oficio le permitió sobreponerse y cumplir con creces las expectativas de su comprometido programa, abordado sin descanso. Entre los momentos más brillantes cabe destacar sus arias de Don Pasquale, La flauta mágica o Los pescadores de perlas, cinceladas con un fraseo áurico, o sus exultantes agudos de La fille du Régiment. En el turno de propinas, regaló una antológica La donna è mobile (curiosamente, aún no protestada por ninguna feminista de la nueva oleada) y un emotivo bolero dedicado a su mujer e hijos: Contigo en la distancia, de César Portillo de la Luz.
Los cuerpos artísticos del Gran Teatro del Liceu tuvieron una actuación dispar, bajo la siempre eficaz e inspirada batuta de Riccardo Frizza. Mientras que la orquesta del coliseo catalán rubricó una espléndida velada, con páginas de lucimiento como las oberturas de Don Pasquale o La flauta mágica, el coro titular solo alcanzó brillar en el turno de propinas con el Va pensiero, culminando la etapa de dirección de Conxita García con una actuación muy discreta, quizás por la falta de ensayos. No obstante, esto no logró deslucir una gala donde el arte logró imponerse a la lluvia, a pesar de que más de uno acabó el concierto con el chubasquero puesto.
_______________________
- ¿Lección magistral? ¿Libelo? (Sin fantasía) en opinión
- Aprender música, naturalmente en opinión
- Teatro Real, una programación insustancial en opinión
- En verdad es justo y necesario en opinión
- La Educación Musical y su evolución histórica desde comienzos del siglo ... en educación
- El papel de la Psicología en la prevención de la ... en educación
- Especial Cursos de Verano 2025 en Doce Notas en Cursos de Verano 2025
- El pianista Arcadi Volodos visita la ESMUC para ofrecer una ... en cursos
dejar un comentario
Puedes escribir un comentario rellenando tu nombre y email.
Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>
comentarios
No hay ningún comentario aún, ¡Sé el primero en comentar!