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Fabio Biondi, con Davide Livermore y otros responsables de la producción.

Con Lucio Cornelio Silla, de Haendel, Biondi descubre para el público del centro de artes una de las obras menos conocidas del barroco musical. El director de Palermo es una de las máximas autoridades en este periodo, además de uno los grandes artífices de la recuperación de partituras y compositores alejados del repertorio tradicional, tal y como ha destacado hoy Davide Livermore, Intendente-Director artístico de Les Arts en conferencia de prensa.

En palabras de Livermore, Silla es una apuesta de Les Arts por ampliar su repertorio operístico y despertar nuevas inquietudes en el público del teatro. “Una apuesta que también va mostrar la ductilidad de la Orquestra de la Comunitat Valenciana, capaz de interpretar a la vez el barroco menos conocido en Silla y el Verdi más shakespeariano en Macbeth”, ha matizado el Intendente.

Después de sus numerosos éxitos en el Palau de la Música de Valencia junto con su formación Europa Galante, el director titular de la OCV dirige ahora en Les Arts su primer montaje operístico en la capital del Turia. Se trata, además, de la segunda ocasión en la que Fabio Biondi trabaja con el Centre de Perfeccionament Plácido Domingo, tras el éxito cosechado en 2014 en el Festival de Música Antigua de Innsbruck con la ópera Narciso, de Domenico Scarlatti.

Les Arts presenta Silla, de Haendel, en una nueva producción propia. Alessandra Premoli firma la puesta en escena de esta ópera, con escenografía de Manuel Zuriaga, vestuario de José María Adame e iluminación de Antonio Castro. Se trata del primer montaje operístico de este título que se podrá ver en España.

Premoli es una emergente ‘regista’ y dramaturga que desarrolla desde 2011 una intensa carrera en su Italia natal. Finalista del concurso europeo OperaJ para jóvenes directores de escena, la artista ha presentado innovadores proyectos y trabajos para destacados teatros del país transalpino como el Carlo Felice de Génova, el Regio de Turín y la Ópera de Roma así como para festivales entre los que se encuentra el Rossini Opera Festival de Pésaro.

La directora italiana toma los elementos centrales de la vida de Lucio Cornelio Silla: poder, sangre y libertinaje, para presentar una puesta en escena moderna, con referencias a la sociedad actual: “Una mezcla de la Roma Antigua y la Modernidad, donde Roma simboliza el Estado y la República”.

En este nuevo montaje la acción viaja de la Roma del 82 a. C. hasta un futuro distópico o antiutópico para retratar el ascenso y la caída del antiguo Cónsul de Roma y su consiguiente arrepentimiento y proponer una reflexión al espectador. “La pregunta con la que espero que salga el público después de ver esta ópera es por qué cada decenio consentimos que aparezca un ‘Silla’ que cercene nuestras libertades”, ha apuntado Premoli.

Benedetta Mazzucato canta el papel de Silla. Mazzucato es uno de los nuevos valores del barroco y del repertorio antiguo. En su formación se incluyen estancias en Los Angeles Opera con el auspicio de Plácido Domingo, el Festival de Salzburgo o la Academia del Rossini Opera Festival. Pese a su juventud ha trabajado bajo la dirección de Ottavio Dantone, en el Festival Haendel de Versalles, y de William Christie, que la seleccionó para su gira mundial con Le Jardin des Voix. Destacada intérprete rossiniana, la obra de Haendel también ocupa un lugar importante en su biografía con títulos como Giulio Cesare y Catone.

El reparto de Silla se completa con Adriana Di Paola (Claudio), antigua alumna del Centre Plácido Domingo, y los artistas de la actual promoción Karen Gardeazabal (Metella), Elisa Barbero (Lepido), Federica Di Trapani (Flavia), Nozomi Kato (Celia) y Michael Borth (Dios Marte / Scabro).

Estudiantes de los primeros cursos de la Escuela Superior de Arte Dramático (ESAD) participan en la figuración de esta obra, el primero de los pasos de la colaboración de Les Arts con esta institución “y que no es más que otro paso en la propuesta del teatro de establecer lazos con las excelencias artísticas del territorio”, según ha apuntado Davide Livermore.

Silla, de Haendel, se representará en el Teatre Martín i Soler los días 12, 16 y 19, con una función didáctica programada para el día 21.

La ópera más breve de Haendel

En 1713 George Friedrich Haendel decidió convertir a Lucius Sulla en héroe de una ópera, Lucio Cornelio Silla, con libreto obra del poeta Giacomo Rossi a partir de los textos de Vidas paralelas de Plutarco.

El historiador griego describe la llegada al poder de Sulla en el año 82 a. C., sus crueldades, que sustenta en un mensaje transmitido en sueños por una diosa, el trato vejatorio a sus esposas, su árida vida y finalmente su abdicación y retirada de la vida pública.

Rossi tomó algunos aspectos de la biografía de Sulla: su crueldad y volubilidad, así como su vida libertina y el trato humillante que profiere a las mujeres para tematizar la acción de la ópera.

No existen pruebas documentales definitivas de que la obra se representara en vida de Haendel a excepción de una posible función privada según señalan los expertos. Habría que esperar 277 años para volver a escuchar Silla en la Salle Dupré del Hôtel des Monnaies en París en octubre de 1990. La primera representación de acuerdo con los cánones de la época tuvo lugar en la ciudad natal de Haendel, Halle, en 1993 y con motivo de los 308 años del nacimiento del compositor.

La obra ha llegado a nuestros días de forma incompleta a través de fragmentos del manuscrito original de Haendel y una partitura, a los que se une una edición impresa del libreto descubierta en California, lo que ha permitido la reconstrucción de la ópera.

Haendel utilizó toda la música de Silla posteriormente en Amadigi di Gaula, que se convirtió en uno de sus grandes éxitos operísticos, y que, como ha explicado Fabio Biondi, no es más que la confirmación de la calidad de la partitura por el propio autor.

La duración de Silla, según ha profundizado Fabio Biondi, ha sido uno de los aspectos fundamentales para la elección de este título, que se trata de „“una ópera fácil para un público moderno“. Con una extensión estimada de dos horas, Silla es la ópera más breve del compositor alemán, con unos cánones de tiempo y de condensación de acción más propios de los títulos del gran repertorio operístico.

“Mantener la atención y el interés del público en una ópera –ha aclarado el Maestro Biondi- es fundamental para generar el deseo en el espectador de querer escuchar más cierto estilo musical“.

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