¡Usemos las herramientas de promoción musical a nuestro alcance!
Ya sabemos por McLuhan que “el medio es el mensaje”…pero a veces hay que usar medios que son, aparentemente, contradictorios con el mensaje.
Todos queremos que los teatros y auditorios se llenen de espectadores reales, pero quizá debamos empezar por descubrir bolsas de espectadores “virtuales”. Me explico. Uno de los mejores textos de marketing de artes escénicas, bestseller en los ochenta, fue: Subscribe Now!, (¡Suscríbete!) Hazte socio, diríamos ahora. Muy bueno… pero le siguió otro igualmente interesante: Waiting in the wings, (Esperando entre cajas). La idea de este segundo texto era muy realista, incluso para los talibanes de la suscripción y los abonos –entre los que me encuentro–. Venía a decir que hay mucha gente que no da fácilmente el salto de la “caja” al escenario. Perdemos a los más indecisos, a veces suficientemente interesados pero que encuentran alguna dificultad para disfrutar en directo de espectáculos de cierto coste. La ópera, el ballet, la música clásica, el jazz entre ellos.
En el pasado blog ya avancé el interés que tiene para los aficionados la existencia de cadenas de televisión que retransmiten por internet festivales, actuaciones… podemos ver en Valladolid un concierto de Bill Frisell en París, con a penas 24 horas de diferencia. Enorme, si tienes la suerte de tener el equipo de sonido acoplado al plasma y al ordenador.
Doy ahora un paso más en el uso de las herramientas tecnológicas para la difusión de las artes: la programación en cines comerciales y universidades de programas de ópera y ballet. Soy más defensor de esta práctica que espectador. El trabajo no perdona, pero las veces que he podido asistir en las proyecciones del Teatro Real y del Teatre Liceu en su convenio con universidades españolas o en la programación de cine en mi ciudad, lo he hecho. Con una impresión inmejorable. En los primeros años de este siglo ya hice algunas presentaciones sobre óperas contemporáneas en la programación de la asociación cultural DDOOSS en una biblioteca pública, pocos espectadores pero experiencia espectacular para los que asistimos.
¡En pantalla grande Die Soldatten o Einstein on the beach son mucho más potentes!
Ahora se pueden ver proyecciones en cines comerciales de muchas ciudades españolas algunas de las óperas de los centros de producción mundiales: París Bastille, Sidney Opera, Arena de Verona, MET de Nueva York, La Fenice de Venecia, La Scala de Milán, Teatro Real de Madrid, Royal Opera House Londres, Staatsoper Berlín, Teatre Liceu Barcelona.
Muchos aficionados a la música no vivimos en esas ciudades tan glamurosas, algunos sí viven allí pero no les alcanza para el directo o sienten que “aquello no es para ellos”… ¡no tienen frac!
El repertorio, obviamente, es “de masas”… de las pequeñas masas de la ópera en España, claro. No se acerca mucho a los comienzos del siglo XX… llega hasta Wagner y poco más. Pero no es mala cosa… mucha gente ya no conoce la ópera en directo… no está dentro de su “cesta de la compra” cultural… y por desgracia ya están saliendo más artes de esta cesta de la compra: teatro, danza, cine en salas… por lo que no debemos despreciar una primera aproximación sea una “degustación” fría y técnica como es la del cine… mucho mejor esto que el olvido total.
- La demanda cultural: Poner el peso en el otro lado ... en jazz y más
- La “hucha” cultural en jazz y más
- Salvador Vázquez dirigirá, junto a la Orquesta Filarmónica de Málaga ... en concursos
- La Educación Musical y su evolución histórica desde comienzos del siglo ... en educación
- La Escuela Superior de Música Reina Sofía celebra la 33ª ... en actualidad de centros
- La CND celebra el Día Internacional de la Danza en danza
dejar un comentario
Puedes escribir un comentario rellenando tu nombre y email.
Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>
comentarios
No hay ningún comentario aún, ¡Sé el primero en comentar!