La formación de un músico es muy particular: comienza en la niñez, y desde ese momento, el trato con la música se convierte en algo indispensable. El sonido, que es el material del arte musical, supone el mejor camino para expresar ideas y emociones; es nuestra libertad y nuestra verdad. Una verdad que nos une y nos hace iguales, eliminando cualquier tipo de barrera.
Nuestra singularidad ARTÍSTICA, da lugar a que nuestra enseñanza sea independiente de los demás modelos académicos. Eso no significa ser más o menos que otros arquetipos de enseñanza como la Universidad, si no DISTINTOS.
El Centro Superior de Música del País Vasco “Musikene”, es para nosotros el nexo de unión con la “excelencia de la música”, mediante un modelo educativo sustentado en un profesorado de reconocido prestigio, que ha llevado a nuestro centro, a través de los éxitos de sus alumnos, a un lugar muy destacado en la enseñanza musical superior. No en vano, Musikene es un Centro de referencia internacional. El País Vasco siempre ha apostado por la calidad en educación y cultura como motores sociales de primer orden. Por ello, todos nosotros nos sentimos muy orgullosos y agradecidos de que Musikene nos brinde esta oportunidad.
Por desgracia, como comenzábamos diciendo, el alumnado de Musikene se encuentra muy preocupado debido a los sucesos acaecidos en los últimos meses. Todo empieza con la suspensión del Reglamento Orgánico de Musikene el 11 de Enero de 2010, y por consiguiente, la disolución del Consejo de Centro como órgano de participación de toda la comunidad de Musikene. Este hecho, unido al posterior cese de su DIRECTOR ARTÍSTICO y DIRECTOR GERENTE, nos posicionan ante una situación desconcertante, de indefensión y desamparo. Esta maniobra desemboca en una modificación de nuestro modelo de centro, que es nuestra seña de identidad y el resultado de aquella apuesta por la calidad realizada por el Gobierno Vasco.
Queremos dejar claro que nuestro objetivo es la defensa del modelo de centro con el que se creó Musikene. Éste nos ha llevado al nivel de calidad en el que estamos ahora, que es fruto de un alumnado y profesorado de alta calidad artística y académica.
Como colectivo de alumnos queremos que se nos escuche, que se nos tenga en cuenta, y que se respete la singularidad de nuestros estudios. Necesitamos la formalización del proyecto educativo, un nuevo Reglamento Orgánico y un perfil de Director Artístico que represente a toda la comunidad académica, tal y como hasta ahora había sido.
Ante esta situación, sólo cabe pedir un cambio en la política de gestión o en su defecto, la dimisión de la coordinadora general Dña. Carmen Rodríguez Suso.
Es la primera vez en la historia de este Centro, que el alumnado de Musikene se manifiesta de esta manera. Nunca nos habíamos sentido tan agredidos en aquello que es inherente a nosotros, nuestro sentir artístico.
Para nosotros, la música no tiene ningún sentido si no fuera escuchada por el público. Con ello conseguimos nuestro fin último, expresarnos con libertad. La libertad que nos demuestra nuevamente, que todo lo que hacemos para que la música siga viva, merece la pena.
San Sebastián, 27 de febrero 2010
- ¿Stravinsk-qué? en nuestro blog
- Queja de la Asociación de Estudiantes ante el lamentable ambiente ... en nuestro blog
- Carta del Jefe de estudios del RCSMM a Anna Melnikova ... en nuestro blog
- ¿Aprobados solo por plazas disponibles? La queja de un padre en nuestro blog
- La Educación Musical y su evolución histórica desde comienzos del siglo ... en educación
- El papel de la Psicología en la prevención de la ... en educación
- Especial Cursos de Verano 2025 en Doce Notas en Cursos de Verano 2025
- El Teatro de la Maestranza presenta su Temporada 2025-2026 bajo ... en temporadas
comentarios
dejar un comentario
Puedes escribir un comentario rellenando tu nombre y email.
Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>
En tiempos de crisis, los políticos suelen recortar los servicios que deberían ser «intocables»: sanidad y educación. No obstante, a pesar de que el nivel de profesorado de Musikene es muy alto y a pesar de que no debemos permitir que se ataque a ninguna institución educativa de este país, deberíamos reflexionar sobre el modelo de Enseñanza Superior de Música que queremos o que podemos permitirnos.
Hasta donde yo sé, el profesorado de Musikene no sólo cobra el dinero de sus horas semanales de clases (que podríamos denominar «clases magistrales», ya que permanecen en el centro el tiempo imprescindible para impartirlas, volviendo a sus ciudades de origen inmediatamente después), sino que tenía alojamiento y viajes «cubiertos» por el propio Musikene. Tal vez, esa parte no sea sostenible, ¿no?
En mi opinión, un centro de estudios tiene que contar con un claustro de profesores que se involucre en el buen funcionamiento y la actividad del centro. Para eso, hay que estar presente físicamente en el centro en cuestión y trabajar conjuntamente para que la enseñanza que reciban sus alumnos sea completa y complementaria.
Por su estructura, Musikene se parece más a un gran contenedor de clases particulares que a un centro de enseñanza.
Posible solución para los problemas de Musikene (mas un pequeño inciso): http://acordeon.eresmas.net/mk.html