Doce Notas - docenotas.com - m�sica y danza

El Gran Teatre del Liceu pone en escena Rusalka, la célebre ópera de Antonín Dvořák, en una nueva producción dirigida musicalmente por Josep Pons y escénicamente por Christof Loy. Con un reparto de primer nivel encabezado por la soprano Asmik Grigorian y el tenor Piotr Beczała, el título se representará en siete funciones del 22 de junio al 7 de julio.

La producción, una coproducción con el Teatro Real de Madrid, el Palau de les Arts de Valencia y la Staatsoper de Dresde, se aleja del enfoque fantástico tradicional para explorar un universo simbólico y psicológico que reflexiona sobre la incomprensión, la identidad y el precio de no encajar en la sociedad.

El 6 de julio se ofrecerá una función especial dentro del programa Òpera entre generacions, iniciativa que busca acercar el género a toda la familia con entradas a un precio único de 35 euros. En esta función, Olesya Golovneva sustituirá a Grigorian en el papel protagonista, y Ryan Capozzo interpretará al príncipe en lugar de Beczała.

Asimismo, la función del 4 de julio será retransmitida en directo a través de la plataforma Liceu+ LIVE (Liceu OPERA+), marcando la primera emisión desde su relanzamiento en marzo. La grabación quedará posteriormente disponible para los suscriptores.

Una historia de deseo imposible y desarraigo

Estrenada en Praga en 1901, Rusalka es la ópera más conocida de Dvořák y una de las joyas del repertorio lírico eslavo. Inspirada en mitos eslavos y cuentos como La sirenita de Andersen, la ópera narra la tragedia de una ninfa acuática que desea convertirse en humana para amar a un príncipe. El sacrificio que realiza la lleva a perder la voz y a vivir en un mundo donde no pertenece, lo que termina en un desenlace fatal.

Christof Loy sitúa la acción en un espacio simbólico entre el lago, el castillo y el teatro: un escenario híbrido que refleja el choque entre la realidad y la fantasía, el arte y la vida. La Rusalka de esta puesta en escena es una artista sin voz ni papel, atrapada en una constante tensión emocional, con movilidad reducida y en busca de un lugar propio.

Un reparto de prestigio internacional

La lituana Asmik Grigorian, considerada una de las intérpretes más impactantes del rol en la actualidad, asume el exigente papel de Rusalka en seis de las siete funciones. Le acompaña el tenor polaco Piotr Beczała como el príncipe, en una interpretación que requiere lirismo y potencia dramática.

Completan el reparto Karita Mattila como la princesa extranjera, Okka von der Damerau como la bruja Jezibaba y Alexandros Stavrakakis como Vodník, el espíritu del agua. Entre los intérpretes secundarios destacan Manel Esteve (Hajny), David Oller (Lovec) y Laura Orueta (Kuchtík), junto con las tres ninfas del bosque: Laura Fleur, Alyona Abramova y Julietta Aleksanyan.

Momentos musicales inolvidables

Entre los momentos clave de la ópera se encuentra la famosa Canción a la luna (Mesicku na nebi hlubokém), una de las arias más bellas del repertorio romántico. Otros pasajes destacados incluyen el ballet del segundo acto y el dúo final entre Rusalka y el príncipe, marcado por la intensidad trágica y una orquestación influida por Wagner.

Josep Pons se despide de la temporada al frente de la Orquestra Simfònica del Liceu con esta partitura rica y emotiva, que combina lirismo, mitología y profundidad psicológica en una producción que promete emocionar al público barcelonés.

__________