© Miguel Lorenzo
Con estas palabras iniciamos la crítica escrita en octubre de 2017 cuando por última vez se vio Butterfly en Valencia, en aquel entonces en su tercera puesta en escena desde la apertura del coliseo.
Emilio López regresa tras cuatro años con una versión actualizada de la del 2017, pero manteniéndose fiel a su original en líneas generales. Los aspectos psicológicos de los personajes en los que se adentra con la proyección de primeros planos de la protagonista vendrían a ser aquí lo novedoso frente a lo visto anteriormente. No contribuyó esto, sin embargo, de manera significativa a profundizar en el personaje de la geisha durante su última noche antes del fatídico desenlace, envuelta, por así decir, en pesadillas premonitorias.
Del elenco sobresalió la soprano letona Marina Rebeka en su debut en el papel protagonista que preparó con mucho esmero. Marcelo Puente sustituyó a Piero Pretti como Pinkerton y tuvo sus altibajos, mantenimiento no obstante un buen nivel general ante la premura con la que tuvo que asumir su rol. De entre los demás protagonistas, todos ellos correctos, merece la pena destacar al tenor, buffo en este caso, Jorge Rodríguez-Norton, el casamentero Goro que aporta a esta obra eminentemente dramática uno de los pocos momentos humorísticos, si bien con el matiz de lo tragicómico.
La OCV y el Coro de la Generalitat siguieron las órdenes del director italiano Antonino Fogliani, el cual también debutaba ante la orquesta. A su lectura le faltó la intensidad propia de una partitura de estas características. Sus contrastes dinámicos tampoco quedaron patentes en una interpretación un tanto precipitada y hasta atropellada, sobre todo en sus comienzos. Todo ello, sin embargo, no evitó que Les Arts volviera a registrar un lleno total y el público disfrutara de una de las óperas más emblemáticas de la historia. Marina Rebeka obtuvo una gran ovación por su Butterfly como recompensa de su trabajo y por dejarnos vibrar de nuevo con su personaje que tantísimas veces ha emocionado profundamente al espectador.
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