Un Wagner hanseático sin excesos
Vistas las excentricidades escénicas que se suceden a propósito del año Wagner –el cansino juego del más excéntrico todavÃa–, no estarÃa de más programar sus óperas en formato concierto.
Lo que sucede en el foso puede a menudo ser más interesante e imaginativo que el falso techo de la orquesta. Por no hablar de las bondades acústicas que proporciona proyectar el sinfonismo a cielo abierto, a cúpula abierta y liberarlo del zulo operÃstico. En eso andaba distraÃdo el pasado viernes cuando, de la mano de Marc Albrecht, la NDR Sinfonieorchester nos transportaba, mar adentro, a los confines del Mar del Norte. Rememorando asà uno los conjuros más bellos y fatales de la historia de la ópera. La obertura de Der fliegende Holländer compendia todo lo que de enigmático, fatÃdico y sensual encierran sus tres actos.
El Festival de Schleswig Holstein cerró el pasado fin de semana su edición dedicada a los paÃses bálticos (Lituania, Letonia y Estonia) con un programa 100% wagneriano. No en vano el propio Wagner fue un conocedor forzado del Mar Báltico y se abrió camino como compositor en su exilio de Riga. La cancelación de última hora privó al público alemán de escuchar al fenómeno Andris Nelsons. El joven director letón no estuvo presente en el del Musik- und Kongresshalle de Lübeck, sà por el contrario su compatriota la soprano Kristine Opolais.
Asà es, el Wagner orquestal, no tanto el manido gurú de la Gesamtkunstwerk, era el que interesaba para la ocasión. Al final resultará que la mejor vÃa de entender al compositor sajón pasa por prescindir de la escena. ¿O no es suficiente estÃmulo escénico ver como surgen estos titanes desde la nada, desde el atril, desde el timón de popa?
SÃrvanos de recordatorio el imponente despliegue que Der fliegende Hollander esconde en la bodega del aparato operÃstico. ¿En qué otra obra, si no, se siente la batuta puente de mando, artÃfice de tormentas y calma, invocador de sirenas? Esta obra, esta obertura es en sà un poema sinfónico, perfectamente independiente de su ópera. Constituye una obra del repertorio por sà sola. El propio Otto Klemperer la preferÃa a las posteriores incursiones nibelungas. Tras ver a Albrecht descomponiendo y armando su fulgurante arranque, revelando matices y acabados, otras veces no audibles, uno no entiende ´por qué´. ¿Por qué no programan a Wagner en los auditorios? ¿Por qué no gozar de la acción musical, de la otra escena, del reverso de la ópera: la orquesta en primer término?
La letona Kristina Opolais, a falta de Nelsons, ejerció como embajadora del Báltico en el último de los conciertos que el Festival de Schleswig-Holstein dedica de forma monográfica a un paÃs o varios paÃses. El cambio de dirección al frente del mismo, Rolf Beck deja Lübeck por desavenencias internas, comporta también un cambio en la fórmula actual. En 2014, en lugar de paÃs invitado, la Hansa tendrá un compositor invitado: Felix Mendelssohn-Bartholdy.
Opolais salió al escenario en dos ocasiones. En la primera parte con la partitura de los Wesendock Lieder, en la versión orquestal de Félix Mott. Los cinco poemas de Mathilde Wesendock son de los pocos textos, de pluma ajena, que Wagner se dignó transcribir al pentagrama. Hasta qué punto fue una obra sincera o un modo de prodigarse sustento, es una pregunta obligada tratándose de quien se trata. El matrimonio Wesendock se convirtió en adelante en uno de los primeras mecenas de Herr Wagner. Opolais concedió a dichos versos una dimensión de lieder delicado. El formato más camerÃstico de la orquestación (si se le compara con su producción operÃstica) se presta a esta lectura más reposada y susurrada.
No asà el Vorspiel und Liebestod del Tristán, con el que se despidió Opolais de Lübeck y con ella también el festival. Su voz, traslúcida, se antojó, no obstante, insuficiente, anémica ante la masa orquestal de la NDR Orchester. VenÃamos de escuchar, todo sea dicho, diversos pasajes de alto voltaje de Die Walküre y de Gotterdämmerung. Para entonces el navÃo del holandés se perdÃa de nuevo en el manso horizonte del Báltico. Â
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