Una piedra en el camino. Sobre la ópera española y los ‘desechos’ de Jorge Fernández Guerra
Tras el cierre del Teatro Real en 1925 y no estando el Liceo de Barcelona, como norma, especialmente interesado en las nuevas producciones, la creación lírica española, que se iba bandeando con los últimos frutos de la zarzuela llamada grande, languideció…
Nombrábamos antes a Jorge Fernández Guerra, autor de la primera ópera encargada en aquellos ochenta por el Ministerio de Cultura: Sin demonio no hay fortuna, obra jugosa, irónica, de muy buena factura, que ponía en evidencia un talento lírico indudable y que ilustraba un libreto del joven Leopoldo Alas, desgraciadamente desaparecido en 2008. El tiempo ha pasado y el compositor, que ha desempeñado en los últimos años el puesto de director del CDMC, ha escrito recientemente un libro de mucho interés titulado Cuestiones de ópera contemporánea. Metáforas de supervivencia. Y ha trasladado su pensamiento, dando un ejemplo, a su más moderno producto lírico, titulado Tres desechos en forma de ópera, en cierto modo también una metáfora.
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