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Compañía Nacho Duato. Jardí Tancat, Duende, Na Floresta

La tarde del 21 de agosto ya prometía algo grandioso. Patio de butacas a rebosar, este espectáculo de danza nos trae a nuestro querido Nacho Duato. ¡Qué belleza! ¡Cuánta emoción! ¡Ternura sin límites! ¡Expresión de la danza en su estado más puro! Este artículo debería llevar tantos signos de exclamación que no podríamos escribir nada más.

Considerada por el propio Nacho Duato como su “opera prima”, Jardí Tancat fue estrenada por el Nederlands Dans Theater 2 en Hoorn (Holanda), el 19 de diciembre de 1983. Esta obra se inspira en textos centenarios en catalán a los que la cantante Mª del Mar Bonet ha puesto voz y música. La vida y las costumbres se hacen danza, arropadas por unas melodías que podrían sugerirnos tristeza y melancolía. Casi tres minutos al inicio, en una penumbra que va levantando el día, solo los leves ecos de los movimientos nos empiezan a hipnotizar hasta quedar completamente subyugarnos con los ritmos cíclicos de la percusión. Con un vestuario sobrio y sencillo, a la vez que elegante, permitiendo destacar esa fluidez de movimientos y expresiones corporales, además de emparejar los dúos de bailarines y ligarnos a la tierra con sus tonos ocres. Toda una delicia para empezar.

Duende es la pieza de la segunda parte de este espectáculo y nos sumerge en el paraíso onírico de Debussy. Fue estrenado por el Nederlands Dans Theater en el AT&T Danstheater, La Haya (Holanda), el 21 de noviembre de 1991. Gracias a que Duato se enamoró de la música de Debussy hace mucho tiempo, podemos disfrutar de esta coreografía, ver esa naturaleza en movimiento, tan especialmente convertida en música por el compositor parisino. Nuevas sonoridades le llevan a explorar nuevos movimientos potenciando la fluidez y la naturalidad incluso en las transiciones. Oscuro en esta ocasión, los trajes hacen resaltar los cuerpos, las figuras y aprovechar los claro-oscuros del diseño de iluminación. Maravilloso paso a tres del principio, con verdaderas esculturas en movimientos y portés casi impensables (cómo se nota que hace tiempo que no voy a un espectáculo de danza, jjj). Le sigue un paso a dos bajo las mismas premisas, y después otro paso a tres en el que sus bailarines despliegan todo su potencial. Grandeza, saltos, amplitud de movimientos, como si todo esto fuera lo más sencillo de hacer. Y poco a poco van apareciendo los doce bailarines que completan esta coreografía. El espacio se llena y todo sigue fluyendo, aparecen y desaparecen, se forman distintas agrupaciones y todo sigue el mismo ciclo infinito en el que no paran de suceder los movimientos.

Y para terminar, la tercera parte del espectáculo Na Floresta, un tríptico musical que recrea la belleza de las selvas amazónicas. Estrenado por el Netherlands Dans Theater 2 en el AT&T Danstheater, La Haya (Holanda), el 15 de febrero de 1990. Trata de recoger directamente del folklore la esencia misma de su esplendor. Ayudan lo ritmos más frenéticos, que casi hasta el piano de Villa-Lobos puede bailar, con unos cambios de acento y pasos que ni él mismo hubiera imaginado. Pasamos de lo frenético a lo apasionado gracias a esa combinación de Heitor Villa-Lobos y Wagner Tisso y nos afecta una ingenua ensoñación de que podríamos expresarnos así de bonito, así de tierno y así de sencillo. Los trajes de nuevo se pegan a los cuerpos y los vestidos de las bailarinas vuelan con sus cuerpos.

Salimos tocados por la magia de Nacho Duato y sus coreografías. Pero lo más importante es la labor que está desarrollando a través de su nueva compañía. Y al igual que se dejaron notar familiares y amigos en un apoyo y arropo incondicional a tan grandes bailarines, así deberíamos hacer el resto de los mortales.

Folia, Compagnie Käfig, danza, Le Concert de L’Hostel Dieu, música

¿Qué puedo decir de este último espectáculo de danza del FIS? Voy a empezar por el final. Todo el patio de butacas en pie, foto pertinente para dejar constancia del momento, “bravos” y más “bravos”, pitidos, aplausos,… Una ovación que incluso ya tiene su doble lectura. Pero para entender esto, hay que ver la propuesta por completo.

Dice la RAE que folie proviene del francés y significa ‘locura’. Quizá está en desuso, pero lo que hemos vivido en esta tarde se lo puede cuestionar. Las otras definiciones que podemos encontrar hacen referencia a un canto y baile popular de las islas Canarias, a música ligera, generalmente de gusto popular o a un baile portugués de gran ruido, que se bailaba entre muchas personas. Incluso al tañido y mudanza de un baile español, que solía bailar alguien solo con castañuelas. Todo tiene cabida, pues en palabras de Merzouki, los encuentros inesperados forman parte de su enfoque artístico. Pues bien venidos sean lo encuentros inesperados.

Un espectáculo sin precedentes, una grandísima fusión de conceptos, tendencias y todo ello ejecutado con la máxima entrega y dedicación, sin descanso, sin pausa o tregua. La misma que nos dan a los espectadores sorprendiéndonos a cada momento. Es un espectáculo de una hora aproximada en donde los ritmos te atrapan, se mueven tus pies de manera involuntaria, incluso tu cuerpo, quieres bailar, moverte. Luces, voces, coreografías, todo en su conjunto no deja de asombrar a cada momento. Todo es trepidante, nuevo, fresco, vital, tienes que tener los cinco, o más sentidos, totalmente alerta y aún así pienso que me es posible que te pierdas algo, que tienes que volverlo a ver.

Música en vivo, cantantes que se integran en la danza, músicos que también toman su relevancia en primer término, cuando podíamos pensar que la danza es lo más importante. Pues no, todo es deslumbrante, bailarines, músicos, la cantante, las músicas elegidas y aquello que rodea al espectáculo, algo extraordinario que tienes que ir a ver para agradecer un encuentro inesperado.

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