La muerte de Gerard Mortier tiñe de luto al Teatro Real
En la noche del sábado, dÃa 8 de marzo, ha fallecido Gerard Mortier en su casa de Bruselas a causa del cáncer de páncreas que le habÃa obligado a dejar la dirección artÃstica del Teatro Real.
Mortier habÃa nacido en la ciudad flamenca de Gante el 25 de noviembre de 1943 y su trayectoria en los cargos más importantes de la gestión operÃstica a escala mundial lo habÃan convertido en una personalidad de resonancia mundial.
Cuando la noticia de su fichaje por el Teatro Real madrileño se hizo pública se produjo un temblor de sueño de grandeza que la incipiente crisis aún no habÃa derribado. Mortier, entre otras cosas, venÃa de la Ópera de Nueva York (NYCO), antes se habÃa hecho cargo de la Ópera de ParÃs, habÃa dado forma a la Trienal del Ruhr a solicitud del Estado alemán de Renania del Norte-Westfalia, su puesto anterior le habÃa convertido en leyenda al hacerse cargo del Festival de Salzburgo durante diez años en donde habÃa sustituido al mismÃsimo Karajan, y ahà habÃa llegado tras dejar una estela de éxito y modernidad en la ópera La Monnaie de Bruselas, su propio paÃs.
En Madrid aterriza en enero de 2010 y la ciudad musical queda expectante ante el acontecimiento. Poco a poco, el estilo Mortier va a acabar por polarizar el entorno cultural; de hecho, la polémica y la división de opiniones eran herramientas que el gestor belga controlaba con la eficacia del licenciado en comunicación que era.
Bienvenido, Mister Morti
En su haber: no ha parado de hablarse de que habÃa puesto al Teatro Real de Madrid en la agenda mundial de la ópera; en su debe: que quizá eso mismo no garantiza por sà solo una adecuada salud operÃstica en una ciudad con múltiples carencias históricas.
Se le deben montajes extraordinarios, pero no se le hará justicia completa si no se señalan otros aspectos circunstanciales, cuando no lamentables. En la hora del balance, eso mismo se le puede achacar a cualquiera. Pero Mortier se habÃa hecho con tal protagonismo mediático que amplificaba los claroscuros.
Algunas decisiones suyas eran tan fácilmente discutibles que cobraban un protagonismo quizá exagerado. Por ejemplo, la decisión de no contar con ningún director musical estable. Añádase a ello el que para justificar su decisión faltara al respeto gratuitamente al anterior director musical del coliseo, Jesús López Cobos.
Otras de sus decisiones polémicas (aunque esta quedara para especialistas) era la de fijar su atención comunicativa de forma exclusiva en el diario más importante de la ciudad e ignorar todo lo demás. Y esto no es algo que haya hecho solo en Madrid, también ParÃs (que yo sepa) vivió el mismo esquema.
PodrÃamos seguir añadiendo comentarios sobre decisiones controvertidas de su gestión de las que la más grave se podrÃa resumirse en una mezcla de desdén y desprecio hacÃa lo español, disfrazado a menudo de un cierto paternalismo y una capacidad dialéctica para negar la evidencia que delataba esa cultura jesuÃtica en la que se habÃa forjado.
Y, sin embargo, moderno
Todo esto, y más, desdibujaba a veces una pasión por modernizar la gestión operÃstica que ha producido no pocos resultados excelentes. Mortier, por ejemplo, habÃa sabido rodearse de artistas de la escena de talla internacional con los que tenÃa una relación de privilegio (Peter Sellars, Bob Wilson, Michael Haneke, Krzysztof Warlikowski, etc.) y con ellos ha producido en Madrid varios espectáculos de resonancia mundial. Quizá el apartado de batutas no haya alcanzado la misma altura y el propio Mortier no ha dejado de salir en defensa de sus opciones. Pero, en el balance, tampoco está mal y la orquesta del Teatro Real ha ido adquiriendo soltura y experiencia; por más que el sucesor de Mortier, Matabosch, se ha apresurado en nombrar a un director musical, Ivon Bolton, cuya decisión desdice la polÃtica de Mortier.
El hecho de que Mortier haya fallecido prácticamente con las botas puestas (de hecho su sustitución se precipitó a causa de una enfermedad que se presumÃa muy grave, como ha sido), añade un tinte melodramático a esta tensa historia, una resonancia muy operÃstica que no le habrÃa molestado al brillante y controvertido gestor. La noticia de su muerte en su casa de Bruselas, rodeado de sus amigos y allegados, tiene un toque a lo Traviata que le cuadra muy bien.
Respecto al balance definitivo, es de justicia señalar que nos deja un gestor que ha definido internacionalmente el modo de acción del espectáculo operÃstico en las tres últimas décadas, ha modernizado ciertas prácticas y, sobre todo, las ha sabido vender admirablemente.
Quizá se podrÃa resumir su aportación a que hoy dÃa el gran espectáculo operÃstico, ese que mueve mucho dinero e influencias en cierto tipo de sociedades, debe incluir en su gestación una serie de componentes de comunicación poderosos y puestos al dÃa. Esto no es ni bueno ni malo, depende de cómo se haga, y él lo hacÃa muy bien.
Queda la duda de si puede mantenerse ese modelo sin las endiabladas capacidades del gesto belga. Lo sensato es suponer que no. Asà que queda hacer el duelo, elogiar la estatura de este grande, agradecer al destino que lo hayamos disfrutado en su otoño, y prepararnos para una nueva época. Su principal ejemplo es que la ópera puede y debe ser algo imprescindible en la cultura actual y en la futura. Démoslo por bueno y roguemos a quien corresponda que permita el descanso eterno a su dolorido cuerpo mortal.
- Stalin en la ópera en siamo forti
- Un verano para torcer el rumbo del mundo en siamo forti
- La Verbena de la Paloma en su contexto en siamo forti
- Junio, mes de la zarzuela en Madrid en siamo forti
- Gira de conciertos de la Joven Orquesta Provincial de Málaga ... en música clásica
- X Curso Internacional de Música de Benicà ssim para instrumentos de ... en Cursos de Verano 2024
- La Comunidad de Madrid presenta la programación de las fiestas ... en festivales
- Máster en «TecnologÃas en la Composición de Bandas Sonoras y ... en universidad
dejar un comentario
Puedes escribir un comentario rellenando tu nombre y email.
Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>
comentarios
No hay ningún comentario aún, ¡Sé el primero en comentar!