El síndrome del impostor en los músicos: recomendaciones para su prevención
Por Laura Moral-Bofill y Basilio Fernández-Morante
El síndrome del impostor se define como un fenómeno psicológico en el que personas con éxito, competencia o logros evidentes sienten que en realidad no merecen su posición y temen ser “descubiertos” como un fraude.

El síndrome del impostor se define como un fenómeno psicológico en el que personas con éxito, competencia o logros evidentes sienten que en realidad no merecen su posición y temen ser “descubiertos” como un fraude. Su origen en la literatura científica se remonta a 1978, cuando las psicólogas Pauline Rose Clance y Suzanne Imes introdujeron el término en relación a los estereotipos de género y cómo afectaban de manera negativa a las mujeres: a pesar de sus reconocimientos a nivel profesional no sentían una experiencia interna de éxito, sino que se sentían como “impostoras”.
Se ha observado con cierta frecuencia en entornos de alto rendimiento —académico, profesional— y se relaciona con perfeccionismo, comparación social, ansiedad, etc. Algunos estudios indican que la prevalencia es elevada: por ejemplo, un estudio con estudiantes de pregrado encontró que el 56 % presentaba puntuaciones elevadas del síndrome del impostor, y que había una correlación moderada con síntomas de depresión y ansiedad (Al Lawati et al., 2025).
En cuanto a factores predictores del síndrome del impostor, la literatura recoge asociaciones con neuroticismo, baja extraversión, comparación social desfavorable, y perfeccionismo vinculado con altos estándares personales y temor al error (Pannhausen et al., 2022). En resumen: aunque la persona tiene evidencia de logro, internaliza una autoevaluación negativa (“no soy tan bueno”, “me van a descubrir”), lo que puede generar estrés, menor satisfacción, evitación de retos o incluso burnout.
El síndrome del impostor en músicos
Aunque la mayor parte de la investigación sobre el síndrome del impostor se ha centrado en ámbitos como la educación superior, la medicina o la ingeniería, empieza a explorarse también en el ámbito musical — tanto en estudiantes de música como en profesionales.
Los estudios muestran que los músicos en formación también están sujetos al síndrome del impostor, con características específicas al contexto (alto nivel de evaluación, comparación constante, formación altamente competitiva). En músicos el síndrome del impostor no solo se articula en torno al rendimiento técnico, sino también a la identidad musical, la evaluación pública, la comparación constante con otros intérpretes, y las exigencias del sector (Moral-Bofill y Fernández-Morante, 2025; Sims y Cassidy, 2020; Sims y Ryan, 2023).
Impactos y consecuencias
El síndrome del impostor en músicos puede tener varias implicaciones negativas, como, por ejemplo:
- Aumento de la ansiedad de interpretación, lo que puede llevar a evitación de oportunidades de rendimiento o temor excesivo ante audiciones/conciertos.
- Menor disfrute del logro o de la profesión musical: aunque logren éxito, no lo internalizan plenamente.
- Posible impacto en la salud mental: aunque la literatura específica en músicos aún es limitada, en otras poblaciones se han mostrado asociaciones con depresión y ansiedad.
Recomendaciones prácticas para su prevención en la práctica y enseñanza musical
Afortunadamente, hay formas de prevenir y reducir este fenómeno en el ámbito educativo y profesional. A continuación, se recogen algunas recomendaciones prácticas para docentes y músicos en formación:
Educación musical centrada en el proceso
Estrategias pedagógicas concretas que se podrían tener en cuenta serían:
- Revisión del lenguaje evaluativo.
- Tutorías reflexivas y espacios cooperativos.
- Validación auténtica del esfuerzo.
- Sustituir evaluaciones comparativas por criterios formativos y reflexivos.
- Promover el valor del esfuerzo sostenido y del aprendizaje a largo plazo.
- Utilizar portafolios o diarios de práctica para favorecer la autoevaluación.
Revisión de creencias sobre el talento y la perfección
- Desmitificar la idea del “talento innato” como determinante del éxito musical.
- Introducir en el aula la noción del error como parte del aprendizaje.
- Analizar junto al alumnado las trayectorias de artistas que enfrentaron fallos o crisis.
Promoción de la autocompasión y la validación interna
Introducir, por ejemplo, ejercicios de autocompasión (Neff, 2016) adaptados al contexto musical, como:
- Autorreconocimiento de logros tras una audición.
- Diario de gratitud musical.
- Fomentar la autoaceptación como base de la autenticidad interpretativa.
Supervisión reflexiva y ruptura del ciclo impostor
- Ayudar al estudiante a reconocer el ciclo de ansiedad -sobrepreparación – éxito – negación del mérito (ver Moral-Bofill y Fernández-Morante, 2025).
- Reasignar la causalidad del éxito al esfuerzo y habilidad reales.
- Implementar sesiones de tutoría donde se discutan experiencias de duda o autoengaño.
Creación de contextos cooperativos
- Favorecer proyectos de interpretación grupal o colaborativa.
- Organizar “foros de proceso” en lugar de “concursos de resultados”.
- Fomentar la mentoría entre pares (alumnos avanzados acompañando a principiantes).
Formación del profesorado
- Capacitar al personal docente en detección temprana de patrones impostores.
- Enseñar estrategias de comunicación empática y validación emocional.
- Evitar reforzar comparaciones jerárquicas (“X toca mejor que tú”).
En definitiva, el síndrome del impostor representa una distorsión cognitiva y emocional que puede limitar el desarrollo artístico y académico de los músicos. Su prevención es posible a través de acciones orientadas a fomentar un aprendizaje musical centrado en el proceso y no exclusivamente en el resultado, reconociendo el valor formativo del error y de la vulnerabilidad, y promoviendo una cultura docente empática, reflexiva y cooperativa. En este sentido, el docente tiene un rol decisivo consolidando prácticas pedagógicas que fortalezcan la confianza, la autovalidación y el bienestar psicológico de los estudiantes de música.
Por Laura Moral-Bofill. Dra. en Psicología de la Salud. Psicóloga especialista en músicos. Profesora y responsable del espacio de orientación en la Escuela Superior de Estudios Musicales, ESEM, Taller de Músics, Barcelona. Miembro del equipo docente del Máster de Psicología y Música de la UNED.
Basilio Fernández-Morante. Doctor en Psicología. Profesor de piano y coordinador de orientación en el Conservatorio Profesional de Música de Valencia. Coordinador docente en el Máster de Psicología y Música de la UNED
Referencias
Al Lawati A, Al-Wahshi A, Al-Mahrouqi T, Al-Mufargi Y, Al Shukaily S, Al Aufi H, Al-Shehhi I, Al Azri A, Al-Sinawi H. (2025). The Prevalence of Imposter Syndrome and Its Association with Psychological Distress: A Cross-Sectional Study. Behavioral Sciences, 15(7), 986.
Neff, K. (2016). Sé amable con uno mismo: El arte de la compasión hacia uno mismo. Paidós.
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