Así, aun por poco, 2011 es su año, aunque a la vista de su vitalidad y su aspecto juvenil nadie diría que el próximo cumpleaños corresponda a la áurea cifra de setenta.
Para celebrarlo, el CNDM, en colaboración con la Fundación Autor, le organiza un concierto monográfico el próximo lunes, 10 de octubre, en la Sala 400 del Museo Reina Sofía. Se trata de una ocasión excepcional para volver a escuchar media docena de sus obras, con predominio de las recientes, a cargo de un selecto grupo de solistas de la ORCAM que contarán con la dirección de Andrés Salado en algunas de estas obras.
El programa incluye tres piezas para instrumento a solo: la Pieza para clarinete bajo, del año 2005, la Pieza para violonchelo de 2008, y las Miniaturas, para flauta sola, de 2010. Otras dos obras son para trío con percusión: Aries, para violín, violonchelo y piano además de la citada percusión, de 1999, y Sincrónico, para trompa, trompeta y trombón junto a la percusión, de 1972 (la obra más antigua del programa). Se completa este panorama con una deliciosa obra, bien conocida por los fieles al estilo del gran madrileño-canario, Danzón, son y mambo, de 1991-92.
Un programa, en suma, muy centrado en obra reciente, muy de pequeña cámara, excepto la última obra citada, y muy apto para paladear los siempre vitales juegos de ritmo tan queridos por un compositor clave en el tránsito del berenjenal del postserialismo a una suerte de minimalismo combinatorio en el que Cruz de Castro hace figura de pionero y casi de figura única en España, y desde luego, en el área madrileña.