Así ha contado el señor Boadella su misión al frente de esta dirección artística -que incluye también la del Teatro Auditorio de San Lorenzo de El Escorial, al menos en lo que a «calidad» de la programación se refiere-, en la que espera programar «con sensatez y sentido del común», entendiendo por «común» lo que el público demanda. Ha dicho Boadella querer regirse con el mismo criterio «usado en mi propio negocio durante 48 años», al frente de la compañía Els Joglars.
Por cierto, será Els Joglars la compañía ocupante de la impresionante Sala A durante un mes y medio (del 26 de febrero al 12 de abril), con la obra La cena.
Los Teatros del Canal intentarán, dice su director artístico, mantener la buena gestión y línea programática del Teatro Albéniz (donde la Comunidad de Madrid dejará pronto de programar espectáculos) y acogerá por tanto gran parte de las actividades anuales organizadas por la Consejería de Cultura y Turismo: los festivales Teatralia, el Festival Internacional Madrid en Danza, y parte de la programación de 2009 de la Orquesta de la Comunidad de Madrid.
También llegarán a los espacios del Canal dos de las propuestas cofinanciadas por el INAEM y la Fundación Caja Madrid, el ciclo Operadhoy y, tras el verano, Musicadhoy.
Además de la Sala A (casi 800 butacas) y la B (espacio configurable que puede albergar entre 400 y 700 asistentes), Boadella tendrá también la responsabilidad de dirigir el Centro Coreográfico, una vieja demanda del sector de la danza de Madrid. Respecto a los números, los Teatros del Canal disponen de 2 millones 400 mil euros -de acuerdo a lo declarado por el consejero- para la programación propia, y de ocho millones de euros para la gestión, cuyos responsables están aún por decidir por concurso público.