
El Gran Teatre del Liceu presenta una producción de La sonnambula de Vincenzo Bellini, con dirección escénica de Bárbara Lluch, que apuesta por una lectura realista, oscura y profundamente actual de esta obra maestra del bel canto. La ópera podrá verse en siete funciones del 22 de abril al 8 de mayo, con una función previa especial para el público joven (LiceUnder35) el 16 de abril.
Coproducida junto al Teatro Real, el New National Theatre Tokyo y el Teatro Massimo di Palermo, esta versión sitúa la historia de Amina en un entorno gótico, envuelto en claroscuros y figuras simbólicas que encarnan sus demonios internos. Lluch transforma la clásica historia romántica en una pesadilla contemporánea sobre la intolerancia social, el juicio moral sin pruebas y la violencia simbólica hacia las mujeres.
La soprano estadounidense Nadine Sierra interpreta a Amina en seis funciones, acompañada del tenor vasco Xabier Anduaga como Elvino. En las funciones del 16 de abril y 7 de mayo, los papeles protagonistas serán asumidos por Caterina Sala y Omar Mancini. Completan el reparto Fernando Radó (Conde Rodolfo), Carmen Artaza (Teresa), Sabrina Gardez (Lisa), Isaac Galán (Alessio) y Gerardo López (Notario).
La propuesta cuenta con dirección musical de Lorenzo Passerini, escenografía de Christof Daniel Hetzer, vestuario de Clara Peluffo Valentini, iluminación de Urs Schönebaum y coreografía a cargo de Metamorphosis Dance.
Con esta producción, el Liceu revisita el bel canto desde una mirada crítica y contemporánea, en una puesta en escena que refuerza el mensaje contra los prejuicios sociales y las relaciones tóxicas.
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