Doce Notas

Festival Internacional de Santander 2021: Cargando las pilas

opinion  Festival Internacional de Santander 2021: Cargando las pilas

Acuden este año con el espectáculo La Caramba centrado en la vida musical y personal de la tonadillera del s XVIII María Antonia Vallejo Fernández, interpretado (cantando, claro) por María Hinojosa, con puesta en escena de Pablo Villa.

La susodicha Caramba fue una cantante del s XVII cuya fama llega hasta el XIX, muy popular para la corte y para el pueblo, pícara y seductora. Una biografía muy interesante que pasa ante nuestros ojos y oídos en un espectáculo riguroso y excepcional en lo musical y con problemas en la puesta en escena, ya que optan por no amplificar la voz y hay pasajes de muy complicada audición, que quizá podrían ser resueltos con sobre títulos. De igual manera hay elementos escénicos de podrían tener más uso y significado: telas colgantes, espejo, mobiliario de época. Pasa lo mismo con la necesaria narración, con sugerir su presencia y escucha (dicción estupenda) quizá no fuera necesario hacerla pasar por todo el frente de escenario, a veces retrasando la acción. Los estrenos son así, hay que probar muchas cuestiones que se van ajustando en las necesarias funciones que merece este espectáculo que nos lleva a un momento muy poco explorado de la cultura española: el siglo XVIII entre el hito del Siglo de Oro y los acontecimientos políticos e históricos del XIX empezando por la francesada.

El lunes 9 de agosto cambiamos de lugar y nos acercamos a uno de esos espacios que vertebran la vida cultural de las ciudades desde los años 70. En el caso de Madrid podría ser el San Juan Evangelista, el Johnny. En el caso de Valladolid el ya desparecido Teatro Valladolid, en el caso de Santander el Paraninfo de las Llamas, ahora regentado por la UIMP. ¿Para ver qué? Bueno en mi caso era la actuación más esperada y en la que había puesto una expectativa más alta: Garaiz Ensemble formación en la que militan Orfilia Saiz y Marc Paquin, violonchelo y violín, cuyo disco en lbs classical pude reseñar para Docenotas hace ya un tiempo, sublime, y que está recogiendo ahora lo cosechado en forma de ediciones europeas. Con ellos están otros dos músicos de altura: David Salinas, clarinete y director musical y Antonio Ortiz, piano. Se trata de un super ensemble por la altura interpretativa mostrada.

Programa doble, centrado en la idea de la posible extinción de la raza humana a tenor de los errores bíblicos que estamos cometiendo: el fin de todos los tiempos.

La primera parte fue la composición Cuatro caballos (encargada a Ana R. Fontecha) cada uno de los caballos que cabalgan los Jinetes del apocalipsis.

Narrado con naturalidad y seguida de piezas musicales breves, directas y muy contundentes. Cuatro Caballos da entrada a una de las cimas del dolor humano y musical: Cuarteto para el fin de los tiempos, de Oliver Messiaen. Compuesta en circunstancias tan lamentables como su confinamiento en un campo de concentración esperando la muerte, en el caso de Messiaen no sucedió por suerte. Su fe católica y en la posible bondad del ser humano le salvó y nos regaló una pieza que sonará en muchos equipos de sonido el día que Dios nos envíe un WhatsApp diciendo: todo se acabará en media hora.

Si nos sobran unos minutos la completaremos con la escucha de Knockin´ on heaven’s door, de Dylan y ¡ya! Al carajo todo.

Ocho movimientos con una estructura muy clara: tensión-relajación, con el fondo del telón sonoro del piano y el juego combinatorio del clarinete, violín y violonchelo, como las voces de esta raza que se autodestruirá en tres, dos, uno…0.

Enorme interpretación, enorme escucha por parte de la audiencia, vuelta a casa en silencio. Tratando de normalizar la respiración.

Esta actuación puso fin a mi estancia en el FIS y no queda más que agradecer a la organización del FIS el esfuerzo en estos tiempos y las facilidades a quienes nos acercamos para divulgar este trabajo musical y cultural.

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