Doce Notas

Un Wagner para el nuevo siglo

siamo forti  Un Wagner para el nuevo sigloEn la entrevista, amena y atractiva, Latour solo parece perder el humor cuando cita a Slavoj Žižek y a Alain Badiou, a los que designa como “viejos cretinos” de extrema izquierda. Llamar viejo a Žižek (1949), dos años más joven que el propio Latour (1947), parece una coquetería algo estrábica. En cuanto a Badiou, (1937), sí es claramente mayor que Latour, pero apenas una generación. Queda lo de “cretinos”, que no es más que un adjetivo. Así que hay que enfrentarse a lo de extrema izquierda.

Pues bien, Alain Badiou sí tiene papeletas para optar a tal sorteo. Hijo de un resistente francés, que luego sería alcalde de Toulouse, Badiou se movió en los espesos ámbitos de la izquierda del Mayo del 68. Dio clases en la Universidad París VIII, que es la más revoltosa de Francia aún hoy día, antes de impartir filosofía en la École Normale Superior hasta 1999. Su campo de acción es sorprendentemente amplio para transitar en el estrecho pasillo de esa extrema izquierda que Latour le adjudica. Otro tanto podría decirse de Žižek, filósofo esloveno con amplia trayectoria en Francia. Formado en la París VIII, estudió la obra de Louis Althusser, quien también fue profesor de Badiou, pero el exyugoslavo ha transitado por terrenos tan diversos como para combinar a Lenin con Alfred Hitchcock, Kafka o David Lynch.

Los dos “cretinos”, Žižek y Badiou, se han embarcado en una curiosa batalla conceptual a favor de la recuperación del término “comunismo” y sus argumentos no son, en absoluto, desdeñables. Pero, en todo caso, parecería que estamos ante dos carcamales de la agotada izquierda europea.

Yo, sin embargo, tenía otra idea de ellos. Žižek es uno de los escasos pensadores europeos que habla de ópera con una lucidez y una soltura innegables. En cuanto a Badiou, no tenía muchos antecedentes de que hiciera lo mismo hasta que aparecieron en el horizonte estas Lecciones sobre Wagner. Las adquirí en francés hace unos meses y me deslumbraron. Ahora llegan a la traducción española bastante pronto, para nuestros hábitos, y sin duda con motivo del bicentenario del nacimiento del compositor.

Las Lecciones sobre Wagner nacieron gracias a un seminario de la École Normale Superior de París organizado por el compositor y pensador François Nicolas, colega y amigo de Badiou. Su publicación ha dado varias vueltas, ya que fue en inglés donde originalmente aparecieron. Badiou, además, concede  a esta versión la categoría de original, ya que la traductora, Susan Spitzer, se las vio con un material francés grabado coloquial y unos apuntes del autor que ella dio forma de ensayo brillantemente. Badiou la define, incluso, como coautora y declara: “Si alguna vez existe una versión francesa, ¡será una traducción de la versión inglesa!” (como proclama la introducción de esta versión española de AKAL).

La versión francesa ya existe, es de 2010 y fue “traducida” por Isabelle Vodoz, que era una de las participantes en aquel seminario.

En cuanto a esta versión española (traducida del “original” inglés por Francisco López Martín y Juan Gorostidi Munguía), no solo hay que felicitarse por su rápida existencia, es que tiene, además, “bonus”, nada menos que un extenso ensayo conclusivo del ya citado Slavoj Žižek. Es decir, ¡al fin juntos los “viejos cretinos”!

El “caso Wagner”

Y, ¿cómo es este Wagner de Badiou y Žižek? Si alguien espera un ajuste de cuentas de la extrema izquierda con el gigante germano, que busquen otro libro. Badiou, por ejemplo, define a Žižek como a alguien “tan loco por Wagner como yo”. Pero no solo les encanta Wagner (y la ópera en general), es que son capaces de pensar en ella con una profundidad y un sentido de la actualidad sorprendentes.

Se podría decir que se aplican a aquello que resulta más necesario hoy día: qué hacer con la obra de Wagner, cuál es el papel que juega en nuestros días este legado.

Badiou traza un itinerario del “caso Wagner” puntuando las principales controversias, Baudelaire, Mallarmé, Nietzsche, Adorno y, como colofón el filósofo francés Philippe Lacoue-Labarthe, cuyo libro, Musica ficta de 1991, de adscripción adorniana sirve a Badiou como referente para el debate.

Badiou no elude ninguna de las críticas referidas al personaje Wagner, se hace incluso abogado del diablo para plantear un sumario cargado de objeciones, el antisemitismo, la megalomanía, las aceradas opiniones de Nietzsche, el veredicto aparentemente inapelable de Adorno contra las concepciones wagnerianas… Pero, al final, Badiou nos brinda un Wagner viable, un Wagner al que no tenemos que renunciar. Badiou, incluso, nos asombra al plantear una hipótesis que casi nadie hoy se atreve a defender (y menos viniendo de alguien al que se le reprocha un “extremo-izquierdismo” que convendría revisar): “Wagner aún representa una música para el futuro […] Lo más importante para nosotros es precisamente ese camino, es decir, la posibilidad de que Wagner fuera el último en aspirar a la grandeza, en prescindir de la totalidad en lo que era, sin embargo, su mayor fuerte.”

Las cinco lecciones sobre Wagner llevan los siguientes títulos: I. La filosofía contemporánea y la cuestión de Wagner: la postura antiwagneriana de Philippe Lacoue-Labarthe; II. La Dialéctica negativa de Adorno; III. Wagner como problema filosófico; IV.  Reabrir el “caso Wagner”; y V. El enigma de Parsifal. Por su parte, el extenso epílogo de Zizek se titula Wagner, el antisemitismo y la “ideología alemana”.

De las cinco lecciones de Badiou, la segunda se dedica centralmente a la Dialéctica negativa de Adorno, como reza el título, y Wagner aparece como negativo. Hay que recordar que el seminario original de la École Normale estaba dedicado a Adorno. Con todo, las ideas de Badiou sobre Adorno son tan sugestivas como didácticas. Y es que este es otro de los aspectos radiantes de Badiou, su claridad, su forma de hacer amenos, hasta donde es posible, los más intrincados temas filosóficos.

Para Badiou, el “caso Wagner” es un tema de extrema actualidad. De entrada, le resulta tan sorprendente como sospechosa la unanimidad antiwagneriana (o al menos, muy reticente) de personalidades históricas de la filosofía que, a su vez, son tan alejadas entre sí como Nietzsche y Adorno. Respeta sus objeciones y las comprende, pero concluye que esas objeciones ya no son las nuestras, que Wagner es un problema que se renueva en cada generación y que merece la pena repensarlo, que no es ese fanático protonazi, y que lo que tuviera de negativo en sus creencias no viaja con su obra, aunque se empeñe Adorno o Lacoue-Labarthe.

En cuanto a Žižek, nos asombra su locuacidad y su pasión por la ópera. En sus más de 50 páginas, aparecen desde Monteverdi y Gluck hasta Mozart con lúcidos análisis y sugestivos comentarios. Es, de hecho, una gozada leerlo, sin que estemos obligados a compartir todos sus comentarios.

En suma, se hace increíble despachar a dos pensadores como Badiou y Žižek como “cretinos” anticuados de extrema izquierda. No conozco la mayor parte de su obra, que es abundante, y no quiero pecar de diletantismo al defenderlos; pero cuando hablan sobre ópera y sobre Wagner con la desenvoltura y la pasión que lo hacen uno los absuelve enseguida. ¡Ay! ¡Si esto es ser de extrema izquierda qué podríamos decir de nuestro triste país!

Estas Lecciones sobre Wagner son, en suma, una reflexión contemporánea sobre el mito romántico que se nos convierten en imprescindibles. Un éxito de la Editorial AKAL.

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