Doce Notas

Duelo entre Wagner y Verdi en los Teatros del Canal

lirica  Duelo entre Wagner y Verdi en los Teatros del CanalEl Pimiento Verdi © Jaime Villanueva

Hoy se ha presentado en los Teatros del Canal este espectáculo musical, «una historia sencilla y basada en la realidad pensada para los forofos de Verdi y Wagner», según su creador y director de los teatros madrileños, Albert Boadella. Para Boadella, Verdi y Wagner suponen dos «formas musicales y dramáticas muy diferentes entre sí». Sobre cuál de los dos autores es su favorito, el director catalán se considera «verdiano, aunque reconozco la excelencia de Wagner».

Para José Manuel Zapata, protagonista junto a Antoni Comas, María Rey-Joly, Elvia Sánchez y Luis Álvarez, «este espectáculo es una fiesta. El mundo de la lírica ha cambiado mucho y quien venga aquí ya sabe a qué viene, a divertirse, a pasarlo bien». Zapata ha incidido en el aspecto interpretativo de los cantantes, al igual que Boadella que ha quedado «muy satisfecho con la interpretación en las partes de prosa».

El Pimiento Verdi es el nombre de una taberna restaurante en la que su propietario, gran aficionado a la zarzuela y las óperas de Verdi, organiza una cena homenaje para celebrar el 200 aniversario del nacimiento del gran compositor italiano.

Con el fin de amenizar la velada mediante fragmentos de sus óperas, han sido invitados a la cena una soprano y un tenor que son también asiduos clientes del local. Esta intención se frustra una vez iniciado el homenaje lírico, pues otros cantantes presentes en el restaurante muestran explícitamente su desagrado ante la música de Verdi. Los disidentes wagnerianos reclaman homenajear también al compositor alemán cuyo aniversario coincide precisamente con el de Verdi. Con lo cual reivindican a Wagner como un genio más profundo y menos pachanguero que el italiano.

A partir de aquí, se inicia un rifirrafe musical entre los dos bandos aprovechando fragmentos operísticos de ambos compositores. Los dúos, arias o coros, se lanzan como crítica, burla y escarnio hacia el rival.

El tono del enfrentamiento se eleva considerablemente cuando aparece la cuestión Nazi-antisemita de Wagner en oposición al Nabucco-sionista de Verdi. Aterrado por el ardor de la pugna, el melómano propietario del restaurante induce a ambas partes a convenir una situación de consenso. El resultado del pacto pasa por improvisar sobre la marcha un típico argumento wagneriano con los personajes más carismáticos de sus óperas, pero expresando las pasiones líricas a través de las partituras de Verdi.

Todo el espectáculo está lleno de fragmentos cantados de óperas como El Trovador, La Traviata, Rigoletto, Otello, Nabucco, Aida, La fuerza del destino, Don Carlo, Tristán e Isolda, Tannhäuser, Sigfrido, Lohengrin, Las Walquirias, Parsifal, entre otros, salpimentados por números de Zarzuela de Bohemios (Intermedio) y Maruxa («Golondrón») de Amadeu Vives, Los Gavilanes de Jacinto Guerrero («Mi Aldea») y Marina de Emilio Arrieta (Brindis «De este sabroso jugo»).

Agenda

Salir de la versión móvil