Doce Notas

Los “Cementerios de elefantes culturales” en España

jazz y mas  Los “Cementerios de elefantes culturales” en España

Duchamp posando con una réplica de "La fontaine"

Yo he intentado hacer uno con el jazz… no le he hecho avanzar, siempre se cuela la realidad por la ventana… del ordenador, claro.

Nos decía en los años ochenta, Gran Bretaña, el gran experto en políticas culturales John Pick, City University, que había dos momentos críticos en la historia de las políticas culturales en Europa. Uno, cuando Marcel Duchamp, al hilo de la polémica por su urinario (La fontaine, 1917), dijo que arte es “lo que hacen los artistas”. A partir de ese momento todo entraba en la categoría de arte con tal de que el autor se definiera como “un artista”. Esta idea tiene, como casi todo, aspectos positivos y negativos.

Barbican Centre

El otro momento es más cercano: años setenta del s. XX, los poderes públicos promueven la actividad cultural en base a ideas de la creación de un  “estado cultural”. En un extremo Francia y sus “grands travaux”, grandes proyectos, grandes infraestructuras… en el contrario, los nórdicos, más comedidos… pero todos se apuntaron a esta línea de intervención cultural basada en los “edificios emblemáticos”… Pick nos lo decía desde uno de ellos, el Barbican Centre, en la misma City, sufragado con fondos de la City Corporation… que no es exactamente un ayuntamiento.

Arte y Cultura, en esa época, era lo que promovían las “administraciones culturales”, en la mayoría de los casos “continentes” culturales.

Aquí la ola nos llegó, obviamente, más tarde… tuvimos el primer Ministerio de Cultura en 1979 no en 1945 como otros países europeos. Y eso se nota. Los comienzos no estuvieron del todo desacertados: rehabilitación de espacios escénicos en desuso o con un uso deficiente. La operación a medias entre ministerios, con la complicidad de ayuntamientos y diputaciones, nada mal. El paso siguiente fue más problemático: llenarles de contenidos y gestionarles, se eligió la opción pública sin preparación adecuada de gestores y técnicos. Pienso ahora que se debieron hacer ciertos estudios previos… como se hace en estos momentos en Gran Bretaña al poner en funcionamiento los fondos de la Lotería Cultural (ese será otro tema de este blog). Hay que demostrar la viabilidad de la operación, no solo la certificación arquitectónica.

Algunos de estos mausoleos están en la retina de todos

Con todos los problemas que pueden causar estos equipamientos de dimensiones pequeñas y medias no se parecen, ni de lejos, a los que la oleada posterior, la basada en las burbujas de la financiación e inmobiliaria, nos está causando… al extremo de hablarse ya de una ruta de mausoleos culturales en España, muchos de ellos queriendo apuntarse al “efecto Guggenheim” que ha “puesto a Bilbao en el mapa”. Antes al llegar a Bilbao no te caías al Cantábrico –doy fe.


Cidade da Culura © www.cidadedacultura.org/

Santiago de Compostela. Cidade da Cultura

Pirámide mortuoria encargo del excesivo Manuel Fraga, encargado a un famoso arquitecto estrella norteamericano, concebido para albergar grandes edificios dedicados a cada una de las artes: teatro, música y ópera, artes plásticas…el modelo era el de los grandes “malls” americanos donde satisfaces tus demandas culturales los fines de semana. Llegas en coche, aparcas, te haces con un carrito de la “compra cultural” y mediante lo que llamamos “ocio familiar” pasas allí seis u ocho horas, con sus correspondientes ingestas de palomitas, hamburguesas, colas… todo muy “cultural”, claro… el objetivo era el consumo. La crisis ha llevado a esa zona alejada del casco urbano, histórico, educativo y cultural de Santiago a parecerse más a Belchite que a la Atenas planeada por Manuel Fraga.

Museo de la evolución humana © www.museoevolucionhumana.com

Burgos. Museo y Auditorio de la Evolución Humana y Forum Evolución

Constructo ligado a Atapuerca… cuna de la humanidad, como rezan algunos estudios y eslóganes. La verdad, han mantenido razonablemente el yacimiento, con un cierto exceso de visitas, como en Francia –por ejemplo– pero mucho menor que en Italia, donde el exceso de número de visitantes en monumentos se acerca peligrosamente a los límites de la seguridad para las personas.

Otra cosa es la intervención en la ciudad. Se ha aprovechado un gran espacio céntrico –antes destinado a parking– y que otro arquitecto estrella pasaba por allí –Navarro Baldeweg– para construir un desmesurado museo, de tres plantas, solo una es plenamente visitable, donde los contenidos están muy bien, pero en un ambiente algo desangelado, 35.000 metros cuadrados culturales. El gran problema es el auditorio del museo (1550 plazas), más ajustado a la población de Madrid, Barcelona, Valencia o Sevilla que la de Burgos, apenas 200.000 habitantes. Destinado a congresos y música clásica ( ahora se dedica a conciertos pop. Nada contra el pop –menos en Burgos, de gran tradición–  que puede y debe estar en los auditorios –me dieron tirones de orejas por decir esto mismo del Miguel Delibes de Valladolid– pero NO con contratación pública, para “inflar” cifras de espectadores en fiascos arquitectónicos como éste. Los próximos espectáculos anunciados son musicales: Grease, La Bella y la Bestia… eso teniendo un gran coliseo teatral casi en plena plaza mayor.

Centro Niemeyer de Avilés

Avilés. Centro Niemeyer

Ejemplar en su diseño –cesión del gran arquitecto brasileño–construido sobre antiguas acerías en la ría y con graves problemas de encaje presupuestario entre ayuntamiento y Gobierno del Principado. Visto con recelo por Oviedo. Me gusta más el modelo de Gijón: dar contenidos educativos y culturales a la antigua Universidad Laboral, lejos del casco urbano, pero cerca de la ciudad universitaria.

Avilés debe aprovechar esta oportunidad para especializarse más en temas teatrales y expositivos frente a la potencia musical de Gijón y la operística e institucional de Oviedo… me parece que los “hechos diferenciales” no estaban suficientemente claros en el proyecto inicial… sí los cercanos al denominado “efecto guggenheim”.

Ciudad de las Artes y las Ciencias © www.cac.es

Valencia. Ciudad de las Artes y las Ciencias

La joya de la corona del desaguisado arquitectónico cultural de España, o sea, la “Fórmula 1” del despilfarro y del alicatado artístico… continente y contenido. Sigue la estela del “microondas” como llaman allí al auditorio del cauce del Turia. Valencia es una ciudad, provincia y región donde la música sale por los poros, una excesiva “centralización” de la actividad ha llevado a poner “todos los huevos” presupuestarios en el mismo cesto de cemento. En dos ocasiones: auditorio y ciudad de las artes. En este segundo caso, el arquitecto estrella ha conocido incluso las demandas de sus clientes por realización no muy ortodoxa de la obra… en el caso de Valencia los edificios presentan ya una “fatiga” muy superior a la edad. Con ser malo este hecho lo peor es que de artes y ciencias, allí, poco. Hasta torneos deportivos han conocido esas piedras. Mientras se malgastaban recursos en ese edificio se dejaban morir los teatros de la ciudad, la región, se desmantelaban programas y festivales, centros de danza… “continentes sin contenido” parece ser el grito de  guerra de los “decisores públicos” en materia cultural.

Y en eso llegó… ¡la crisis!… en el momento actual, como dice el chiste cañí: debemos vender el coche (contenedores culturales) para comprar gasolina (programas, actividades, artes, cultura)… una pena… en empleo cultural se ha retrocedido un 50% respecto a 2008… ¡y seguimos retrocediendo a velocidad de vértigo!

No obstante, somos optimistas.

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