Le Grand Macabre. ©Bernd Uhlig
Sin olvidar las traducciones al alemán y al francés que, entre una y otra, recorrieron numerosos teatros del mundo. Finalmente llega a nuestro país, y en una coproducción del Liceu, La Monnaie de Bruselas, la Ópera de Roma y la ENO londinense, se podrá ver en el teatro de las Ramblas desde el 19 de noviembre al 1 de diciembre.
Para la ocasión se cuenta con una propuesta escénica de Àlex Ollé, miembro fundador de La Fura dels Baus, responsable de trasladar al espectador la farsa en la que el propio compositor, junto con Michael Meschke, transforman para su libreto La Ballade du Grand Macabre de Michel de Ghelderode, inspirada en las danzas de la muerte medievales y en las tablas flamencas de Brueghel y El Bosco. El resultado: un fin del mundo inventado por augures para confundir a quienes les siguen, y que no preocupa a los enamorados Amanda y Amando, absortos en su pasión.
El Gran Macabro es una brillante sátira en clave de teatro del absurdo, con final feliz. Musicalmente, es una partitura modélica en la que Ligeti, preocupado por los resultados sonoros y en no crear problemas a los cantantes, se divierte mostrando sus influencias a través de un repaso enciclopédico a la historia de la ópera. En cabecera de reparto, Ning Liang, Werner van Mechelen, Chris Merritt, Frode Olsen, Barbara Hannigan, Ning Liang, Brian Asawa y Martin Winkler. En el foso, al frente de la Orquesta y el Coro titulares del Gran Teatre del Liceu, el maestro alemán Michael Boder.