Se trata del libro “Cartas”, de Tomás Luis de Victoria, ceñidas al periodo de 1572 a 1606. Este libro excepcional tiene fecha de 2008, pero su calidad y la intemporalidad de su materia lo mantienen como publicación de rigurosa actualidad y el aficionado no deberá penar demasiado para localizarlo.
Alfonso de Vicente, por su parte, prolonga aquí su dedicación a Victoria, ya consagrada con la impresionante edición del “Officium Defunctorum”, que este musicólogo preparó y prologó. Una edición, recordamos, que era doble, un facsímil y un segundo libro de tamaño estándar con los estudios y textos preceptivos. En aquella ocasión, se trataba de una edición del año 2000, el patrocinio fue de la Caja de Ahorros de Ávila. No puede haber mayor justicia poética en ello ya que Ávila y Madrid fueron (con el importantísimo paréntesis de Roma), las ciudades de Victoria.
El libro “Cartas” es un pequeño tesoro ante la escasez crónica de información biográfica. Se trata de once cartas las conservadas (de las numerosas que se le suponen). En este libro se reproducen en facsímil, acercándonos a una escritura viva y a un material que queda inaccesible para la gran mayoría. La introducción de Vicente, por su parte es mucho más que un prólogo, 50 páginas de estudio que ponen de manifiesto la complejidad de acercarse a los restos biográficos de este músico que convivió con los más grandes reyes, y papas de su época (Felipe II y III), y sobre todo de la Emperatriz María, fundadora del Convento donde Victoria vivió el periodo más dilatado de su vida.