Doce Notas

Con Billie Holiday: una biografía coral

Simplemente porque en la reciente visita de la cantante Dee Dee Bridgwater a algunos auditorios españoles se ha enseñoreado la orientación de Lady Day más cercana a la información que contiene el libro sensacionalista Lady Sings the Blues, que sirvió de base al guión de la película del mismo nombre protagonizada por Diana Ross y del musical de igual título en el que participó haciendo el personaje de Billie Holiday la propia Dee Dee. Hay que reconocer que ésta “imita” a “la Day” de forma excepcional y absoluta…habla casi igual…se le acerca en el canto, pero no hay que olvidar que en muchos momentos la gran cantante de jazz apenas podía más que recitar los textos de forma desoladora debido al cúmulo de calamidades que los afroamericanos tenían reservados en la América blanca de los 50 y 60.

Esta biografía escrita de forma ágil y certera por Julia Blackburn incide de manera singular en este hecho. Está basada en 150 entrevistas realizadas por la periodista Linda Kuhel en los años 70, sin que vieran la luz, ya que falleció en 1978. Resulta una materia prima extraordinaria para realizar una biografía coral de la cantante, por la que pasan familiares, amigos, enemigos, policías buscavidas, chulos y proxenetas, managers, explotadores, músicos, gerentes de clubs, personal sanitario, abogados…no faltó ninguna calamidad en la vida de esta memorable persona, amable, cariñosa, con un swing especial para el blues y las baladas, pero que no pudo más que dejarse morir al ser incluso detenida por posesión de drogas en el lecho del hospital que la acogió en sus últimas semanas de vida.

No debemos olvidar que en muchos momentos su vida musical fue una auténtica tortura personal, dándose incluso la circunstancia de que el hotel de Los Ángeles donde actuaba no la dejaba estar entre sus clientes, teniéndose que alojar en los hoteles destinados a afroamericanos, o que debía entrar por la puerta destinada a los clientes negros mientras actuaba en los clubes de jazz del sur de USA estando en orquestas regentadas por músicos blancos.

Alter ego personal y musical del gran Lester Young, Billie cosechó fama, éxitos y también rotundos fracasos. Incapaz de gestionar el patrimonio y el nombre que iba haciendo todo acabó en manos de sucesivos managers-chulos que la proveían de contratos fuera de Nueva York (la policía no la concedía la carta para que pudiera actuar en los clubes de la Gran Manzana) y de la droga suficiente para tenerla prácticamente anestesiada hasta la hora de la actuación diaria.

Nos ha dejado un legado musical importante y una forma única de interpretarlo, mediante un cierto retraso vocal sobre el beat, que acentuaba el dramatismo de sus interpretaciones: Lover Man, Strange Fruit, Fine and Mellow, More than you know, God bless the child, Don´t explain, Billie´s Blues…son algunos temas que ha inmortalizado y que no son simples standards de jazz…son obras maestras de un patrimonio musical interracial que cíclicamente vuelve a llamar a nuestra conciencia, ya que nos habla de lo más profundo de la condición trágica del ser humano. Materia prima para una gran ópera.

Un libro imprescindible para conocer a esta gran cantante de jazz y para conocer la sociedad en la que tuvo que desarrollar su labor personal y musical. La re-lectura actual ha sido más intensa que la inicial en 2007.

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