Doce Notas

Falla abre la temporada del Teatro de la Zarzuela

lirica  Falla abre la temporada del Teatro de la Zarzuela

¡Ay amor!. Cortesía del Teatro de la Zarzuela

Se trata de una producción procedente del Théâtre La Monnaie / De Munt de Bruselas y del Theater Basel de Basilea. Estrenada en 1995, ¡Ay, amor! es el título dado por el director de escena Herbert Wernicke (fallecido en 2002) a su propuesta de fusión de los trabajos de Falla El amor brujo y La vida breve. Justificó éste el título por los abundantes «quejíos» iniciales de amores no correspondidos del cante jondo.

Tal como comentó Paolo Pinamonti en la presentación a los medios, «Wernicke ha hecho un gran espectáculo porque estaba ligado profundamente a España, se identificaba con sus gentes y sabía dialogar entre los textos del pasado y nuestra contemporaneidad».

Inspirada en las pinturas de Julio Romero de Torres, en este espectáculo hay una gran carga dramática y amorosa. La dirección musical correrá a cargo de Juanjo Mena, que ha «tratado de dar a la música de Falla la mayor veracidad posible porque la orquesta de Falla es muy particular y él era muy riguroso con su música», y el reparto está encabezado por Esperanza Fernández, Natalia Ferrandiz, Lola Casariego y Milagros Martín. La cantaora Esperanza Fernández, que interpreta el papel de Candelas junto a la bailaora Natalia Ferrándiz, comentó que este trabajo ha requerido de toda su concentración pero que finalmente «lo ha hecho suyo».

El amor brujo, estrenada en el Teatro Lara de Madrid en 1915 es una gitanería en un acto y dos cuadros de Gregorio Martínez Sierra y era un fin de fiesta para la bailaora Pastora Imperio que completaba así el espectáculo teatral que se daba en dicho teatro. Las escasas dimensiones del foso y las aptitudes vocales de la protagonista llevaron a Falla a limitar la música a catorce instrumentos. En cuanto a La Vida Breve, compuesta a raíz de un concurso de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, es un drama lírico en dos actos y cuatro cuadros de Carlos Fernández Shaw estrenada en 1913.

En ambas obras, Falla parte del mundo de los gitanos para profundizar en él sacándolo de los tópicos literarios y musicales. La versión de Wernicke se completa con una serie de poemas de carácter popular recitados o cantados que profundizan en la relación entre el amor y el dolor.

Las representaciones se complementan con una serie de conciertos en torno al espectáculo, algo que Pinamonti va a poner en práctica durante esta temporada con otros títulos «para acercar a gente que habitualmente no viene a la zarzuela, al teatro», como el de Miguel Poveda (4 de octubre) y Tomatito (9 de octubre). Además, habrá en el propio teatro una exposición dedicada a Manuel de Falla desde el 21 de septiembre al 20 de octubre en colaboración con la Fundación Archivo Manuel de Falla y el Ayuntamiento de Granada y otra muestra, bajo el título Julio Romero de Torres en la escenografía de Herbert Wernicke, que podrá verse en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando del 22 de septiembre al 21 de octubre.

teatrodelazarzuela.mcu.es

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