Arnold Schoenberg. Berlín, 1926. © www.schoenberg.at
Se ofrecerán dos sesiones los días 7 y 9 de septiembre con 230 músicos (10 solistas (encabezados por el barítono Franz Grundheber y el tenor Andreas Conrad), 110 instrumentistas de la SWR Sinfonieorchester Baden-Baden-Freiburg y 110 miembros del EuropaChorAkademie), bajo la dirección de Sylvain Cambreling. Su presentación en Madrid se enmarca en un proyecto conjunto del Teatro Real, la Philharmonie de Berlín, el Festival de Lucerna y el Festival Música de Estrasburgo.
«Desde que llegué a Madrid supe que era importante presentar una de las grandes óperas del siglo XX», apuntó Gerard Mortier en la presentación a los medios. «Es una música que requiere de un esfuerzo del público en su escucha, pero siempre que está bien interpretada es una música que seduce». Precisamente, respecto a la interpretación, Mortier explicó que Moses und Aron tiene que contar con una preparación previa de 3 años por parte del coro, y que por eso, el coro titular del Teatro Real aún no la puede interpretar, y que esa es una de las razones por las que no se ha representado el proyecto en versión escénica planteado por los anteriores equipos artísticos. Antonio Moral programó esta obra en coproducción con la Ópera de Viena pero la llegada de Mortier supuso la sustitución de esta ópera por El Rey Roger que se puso en escena en 2011. «Programar, se puede programar pero luego hay que presentar el proyecto, y llevar a cabo lo que se tenía previsto hubiera sido una locura, porque la música de Schoenberg hay que interpretarla a la perfección para que el público disfrute lo máximo posible, aunque, en el caso de estas dos funciones, yo me conformo con que le guste al 60 por ciento de los asistentes», bromeó.
Para su director Sylvain Cambreling, Moses und Aron es una ópera para la que no ha encontrado todavía una propuesta escénica que le convenciera personalmente y que al mismo tiempo una versión en concierto tiene algunas ventajas sobre la escénica como el hecho de que se puede colocar la orquesta que se necesita al completo. Sobre la música, Cambreling explicó que está llena de vitalidad, espiritualidad y virtuosismo, que contiene drama y lirismo y que por eso debe estar bien interpretada, para que todos esos elementos conecten con el público.
En total, esta versión de Moses und Aron ha costado 400.000 euros que «no han salido del dinero público», como recordó el director artístico del Real. Ignacio Belenguer remarcó que se ha costeado con un patrocinador privado y con el dinero de los abonos, que por cierto se han incrementado en 2.000 desde que se pusieron a la venta en el mes de mayo. Respecto a la tan temida subida del IVA, el Real no asumirá este coste. Se aplicará la subida pero al mismo tiempo, tal como explicó su gerente, «se harán diferentes acciones de marketing dirigidas a familias, desempleados, jóvenes, para que no se acuse tanto la subida». Sobre la situación de los trabajadores del Teatro Real tras los despidos del pasado verano, Belenguer ha comentado «que en la agenda no hay más despidos previstos» y que «se está renegociando el convenio colectivo».
Schoenberg y la espiritualidad
En Moses und Aron (1926-1932) afloran las cuestiones éticas y religiosas más trascendentes que atormentaron al compositor que nunca concluyó la partitura, dejando abierto su final. Estructurada inicialmente en tres actos, del último quedó apenas el texto sin la música, por lo que está ópera finaliza al término del segundo acto.
La ópera narra la huida del pueblo hebreo de Egipto y la proclamación de los Diez Mandamientos, ahondando en la cuestión de la esencia y expresión de la fe, a través de la dialéctica entre el idealista Moisés, que se expresa a través de una especie de canto hablado y Aarón, un hombre de acción que canta con frases de gran lirismo.
La programación de esta ópera en versión concierto se complementa con una exposición titulada Los otros artistas del Teatro Real, para conmemorar el 15 aniversario de la reapertura del teatro y que incluirá obras realizadas por sus trabajadores. Como anticipo, se han colocado en diferentes espacios del teatro, piezas que han formado parte de la escenografía de algunas de las producciones del Teatro Real presentadas desde 1997.
Además, el 6 de septiembre a las 19,30 h., dentro del ciclo Enfoques, con entrada libre, Gerard Mortier y el musicólogo Rainer Peters presentarán la ópera al público, que podrá escuchar en directo la interpretación de dos obras de Schoenberg: el sexteto de cuerdas La noche transfigurada, por miembros de la Orquesta Titular del Teatro Real (Orquesta Sinfónica de Madrid), y fragmentos de las Suites para piano Op.23 y Op.25, por la pianista Kyoko Nojima.