La voix humaine y Il segreto di Susanna © Daniel Pérez. Teatro Cervantes
Ramos, Castro, Isabel Rey, Javier Franco, Michelle Canniccioni y la directora-gerente del Teatro Cervantes, Charo Ema han presentado en rueda de prensa unas óperas en las que también destacan el vestuario del modisto Lorenzo Caprile y participa como es habitual en el ciclo lírico del coliseo municipal la Orquesta Filarmónica de Málaga.
La cita es la segunda de la XXII Temporada Lírica del Cervantes, que empezó en noviembre de 2010 con la ópera de Mozart Così fan tutte y se cerrará en junio de 2011 (días 3 y 5) con la zarzuela La marsellesa. Ema anunció también que el jueves 10 se celebrará como aperitivo de las funciones ‘Una tarde de ópera’, charla-coloquio dirigida a los melómanos y aficionados a la lírica (20.00 horas, salón Rossini del Cervantes y entrada libre hasta completar aforo) en la que hablarán sobre los valores musicales y las características escénicas de ambas piezas.
Il segreto di Susannay La voix humaine, dos óperas clave del siglo XX, se escenifican gracias a una inédita coproducción de cuatro teatros. (Arriaga de Bilbao, Gran Teatro de Córdoba, Villamarta de Jerez y Teatro Cervantes de Málaga). La soprano Isabel Rey, el barítono Javier Franco y el actor Nigel Leach protagonizan la ópera en un acto Il segreto di Susanna, intermezzo en un acto de Ermanno Wolf-Ferrari estrenado en 1909 y que es “imposible de representar sin un cigarrillo en escena”, según José Luis Castro, responsable del montaje escénico.
Castro explicó que hubo un largo debate sobre la pertinencia de fumar en las tablas, pero que tomaron la decisión de hacerlo entre el equipo artístico y la productora ejecutiva (K.L. Ópera) para no abocar a esta obra al ostracismo. “Cuando se programó el título no se había oído hablar de la ley antitabaco”, terció el director musical de la sesión doble y de la Temporada Lírica, Lorenzo Ramos.
La soprano Michelle Canniccioni interpreta por su parte La voix humaine (La voz humana), tragedia lírica en un acto de Francis Poulenc sobre el texto de Cocteau y que vio la luz en 1959. El programa se interpreta el viernes 11 y el domingo 13 en el Cervantes dentro de su XXII Temporada Lírica y viajará después al Arriaga de Bilbao (25 y 26 de marzo), Villamarta de Jerez (2 de abril) y Gran Teatro de Córdoba (8 de abril), los otros tres teatros que participan en una coproducción cuyo germen y producción ejecutiva corre a cargo de K.L. Ópera.
El divertido “juguete musical” con el tabaco como protagonista de Wolf-Ferrari y la sutil y dramática pieza de Poulenc están unidas musical y escénicamente con diversos hilos conductores, explicaron Ramos y Castro. En primer lugar, por un leitmotiv sonoro que proviene de El secreto y se reproduce en el gramófono de La voz, y en segundo lugar uniendo la comedia con la tragedia con la misma escenografía y considerándolas las dos caras de una misma moneda: el primer problema que surge en una pareja (la sospecha, los celos infundados) en la primera obra y la despedida, el cierre de la relación en el drama que cierra el programa doble. Además, ciertos guiños hacen aún más fuerte este nexo, como el nombre de la protagonista de La voz, que es ‘Ella’ en el texto de Cocteau y ‘Susana’ en el montaje.