Doce Notas

Fotografías de Isabel Muñoz, en torno al amor y al éxtasis

portada  Fotografías de Isabel Muñoz, en torno al amor y al éxtasis

Fotografía de Isabel Muñoz. Turquía

El montaje expositivo, en el que participa la propia artista junto con la comisaria Blanca Lleó, supone una innovadora idea de comunicación pues permite transmitir la completa experiencia vital de este sobrecogedor trabajo de la artista, que gira en torno al éxtasis y al amor a través de ceremonias espirituales en Siria, Irán, Irak y Turquía.

El proyecto realizado por la fotógrafa, se ofrece desde múltiples miradas en una síntesis original e inédita. En la exposición, la presencia real y virtual, la danza y el espacio arquitectónico, junto con otras tecnologías audiovisuales, son puestas al servicio de la fotografía.

La artista y su obra
Isabel Muñoz realizó su primera exposición, «Toques», en 1986, en el Instituto Francés de Madrid, dándose a conocer internacionalmente en el año 1990, en la bienal del Mois de la Photo à Paris, donde presentó por primera vez su exitosa serie “Tango”. Desde entonces, la carrera de esta fotógrafa ha sido imparable. Sus obras han sido expuestas en numerosos países.

Desde aquel viaje iniciático a la Argentina, a finmales de los ochenta, donde se gestó “Tango”, Isabel Muñoz ha recorrido medio mundo en busca de una dimensión del cuerpo que nos permita aproximarnos a la diversidad inabarcable de la expresión humana desde un único concepto de belleza: el que la mirada de la artista es capaz de proyectar sobre sus imágenes, sean éstas convencionalmente bellas, como pueden ser las del ballet de Víctor Ullate, o duras como las de los mareros en las cárceles de El Salvador.

Isabel Muñoz ha conseguido extraer una visión clásica de la diversidad, ese término que define nuestra época y que es estéticamente irreconciliable con el concepto universal de arte pretendido por occidente hasta hace bien poco. Para “instaurar” su digamos clasicismo, ha contado con un poderoso aliado, la antigua técnica del platinotipo a la que la vieja Europa había renunciado en aras de la modernidad y que, sin embargo, la fotografía americana recuperó en la segunda mitad del siglo XX, a través de fotógrafos como Irving Penn.

Las texturas de objetos o la porosidad de una piel cobran una dimensión especial en los papeles artesanales que se fabrica la propia artista, que no ha cesado en su investigación hasta conseguir tamaños nunca experimentados hasta ahora con esta técnica decimonónica del blanco y negro. Los tamaños de sus fotografías se aproximan frecuentemente a los grandes formatos que ha impuesto la fotografía contemporánea desde los nuevos procesos industriales.

Su obra es de visión obligada para todo aficionado a la fotografía y, especialmente, para estudiantes, profesionales y amantes de la danza.

La danza ha sido la mayor fuente de inspiración en su trabajo y a ella ha dedicado varias series a lo largo de su trayectoria: Flamenco, Tango, Danza cubana, Danza Khmer, Capoeira, Shaolin, Ballet Nacional de Cuba, el ya citado de Víctor Ullate y danzas de la India y de países árabes, como Egipto o Turquía.

La exposición muestra sólo fotografías en color y permanecerá abierta al público hasta el 29 de agosto. Por otro lado, el día 18 de junio, la Sala permanecerá abierta hasta las 24 h. con motivo de la Noche de la Fotografía.

Sala Canal de Isabel II
C/ Santa Engracia, 125. 28003 Madrid
Metro: Ríos Rosas (Línea 1)

Horario: Martes a sábado de 11 a 14 h. y de 17 a 20,30 h.; Domingos y festivos de 11 a 14 h. Lunes cerrado.

Visitas guiadas: Sábados: 12, 13, 18 y 19 h. Domingos: 12 y 13 h.

Entrada gratuita

Salir de la versión móvil