El blues es un pozo con agua permanente, tiras el caldero y siempre sale algo valioso, sencillo pero valioso. Nos remite al sufrimiento personal y de todo un pueblo: the black nation. Muchas lágrimas han corrido por nuestras mejillas viendo tanta ignominia: en Chicago, en Los Ángeles, en Detroit. La escucha de Strange Fruit de la gran Billie Holiday aún nos estremece, como la vista de la entrada de los campos de concentración donde se nos dice: «el trabajo os hará libres».
Ted Gioia –músico de jazz, ensayista, historiador, profesor– se centra en la primera época del blues: el nacimiento en los campos de algodón sureños, antes de la diáspora de la Gran Depresión en busca de trabajo hacia el norte: Chicago, Detroit, Nueva York.
En estos primeros años el blues es rural, vocal, personal, acústico, nómada… de barrel-houses, garitos de carretera, alcohol, prostitución y miserias personales, de encrucijadas. Muchos de los protagonistas apenas salían de la comarca en la que trabajaban ocasionalmente, un universo en pocas millas. Tan escasa superficie les bastó para lanzar un mensaje universal. Robert Johnson, Blind Lemon Jefferson, Charlie Patton, Skip James, John Lee Hooker, Muddy Waters, Howling Wolf… algunos tuvieron que emigrar al norte al mecanizar el campo: sobraba mano de obra y la actividad de los chigres de carretera bajó hasta casi desaparecer. El norte industrial o la cárcel, en muchos casos, eran las dos alternativas más reales. En el norte se hicieron eléctricos.
El gran musicólogo Alan Lomax registró este submundo del blues rural y es la base de un legado musical, social, económico y personal que llega hasta nuestros días e impregna todo tipo de expresiones musicales actuales… no se libra de la influencia del blues nadie: el jazz, por razones obvias (Coltrane) la música minimalista (Reich sobre todo) la clásica contemporánea (Feldman; Ligeti a través de Thelonius Monk) el mejor rock (Hendrix, Zappa).
Un gran libro que acompañará a los dos que han sido hasta ahora la biblia de esta gran expresión musical: The Story of the Blues de Paul Oliver y Blues People (no sólo sobre blues) de Leroi Jones-Amiri Baraka.
Una gran iniciativa de Turner que será un éxito como Historia del Jazz del mismo autor. Se lo merece. Una apasionante lectura por delante.