Doce Notas

Mortier presenta su primera temporada en el Teatro Real

Gregorio Marañón, Miguel Muñiz, Gerard Mortier, Luis de Pablo y Pilar Jurado, en la presentación de la temporada 2010-11 del Teatro Real.

La temporada 2010-2011 incluirá 13 óperas (dos en versión concierto), tres ballet, los ciclos de grandes cantantes, conciertos y un apartado, bajo el signo de ópera ciudadana, que abarcará el proyecto pedagógico, las mañanas sinfónicas familiares o los domingos de cámara.

Mortier ha subrayado sus intenciones, que ha intentado plasmar en esta nueva temporada y con las que seguirá trabajando en las siguientes: «Yo lo que quiero es emocionar a través de la música y aunque mucha gente cree que la música contemporánea no es emoción, creo que caen en un error. Es un problema de educación y es labor de las instituciones trabajar para llegar a una democracia cultural».

La temporada se abre con Eugene Oneguin, de Chaikovsky, con una producción que viene del Bolshoi y que Mortier ha calificado de «totalmente nueva». Le seguirá Montezuma , ópera barroca de Carl Heinrich Graun en versión del gran especialista argentino Gabriel Garrido (Teatros del Canal).

El tercer título es uno del que ya se había hablado mucho: Caída y muerte de la ciudad de Mahagony, de Weill/Brech. Se cuenta para esta producción con una de las voces más espectaculares de la nueva generación, Measha Bruggergosman, la versión escénica, por su parte, será de la Fura dels Baus.

El siguiente título es Otra vuelta de tuerca , de Britten, ópera que ya gustó y mucho cuando se puso en La Zarzuela hace años, dirige ahora Josep Pons.

Para diciembre le llega el turno a El caballero de la rosa, con dirección musical de Jeffrey Tate y una delicada puesta en escena del desaparecido Herbert Wernicke.

Gluck estará en Navidad con Iphigénie en Tauride, en una nueva producción para el Real procedente de Chicago, Londres y San Francisco.

Febrero será el mes del estreno mundial de La página en blanco, encargada a Pilar Jurado; único proyecto que Mortier ha respetado al equipo saliente. Pilar Jurado, que participó en la rueda de prensa de presentación, ha calificado «de auténtico sueño» la posibilidad de llevar a cabo este proyecto que la propia compositora definió como «un thriller con muchas intenciones». En cuanto al tema de la nueva creación, la compositora ha subrayado que es «responsabilidad de los creadores conectar con un público más amplio y relajado».

El romanticismo estará reprsentado por el Werther, de Massenet, que viene de Francfort en una visión escénica de Willy Decker. El Rey Roger, de Szymanowski se pòdrá ver en una producción diferente a la que propuso el Liceu.

La sorpresa es el gran espectáculo de San Francisco de Asís, de Messiaen, una imponente ópera de seis horas y más de trescientos músicos y cantantes que se irá a la Caja Mágica. Una ópera en la que Mortier pone muchas expectativas. «Muchos me dicen que siempre acabo con Messiaen pero es que a mi me gusta mucho Messiaen y esta obra será una gran obra aunque pasen quinientos años».

Las bodas de Fígaro, de Mozart, que propuso Sagi en 2008, y la Tosca de Puccini que ya se programó en 2004 completan el apartado operístico.

En cuanto a los conciertos destacan los homenajes a Plácido Domingo, que celebrará su 70 cumpleaños en un concierto homenaje, a Cristóbal Halffter y a Luis de Pablo, ambos en su 80 aniversario.

En danza, solamente tres títulos: Los del Ballet de Zúrich, la Compañía de Antonio Gades y el Ballet de la Ópera de Novosibirsk.

A la pregunta de los periodistas acerca de que la expectación por una ruptura aparejada a su figura no es tanta como el público se había imaginado, Mortier afirmó que para él la «novedad es abrir la ópera a grandes públicos y convencerles de que lo moderno no es chocante» y pidió «un poquito de paciencia para que se termine viendo cómo serán las cosas».

Sobre la existencia de una figura de un director titular permanente, que Mortier ha eliminado para sustituir por varios directores (algunos desconocidos para el gran público). Mortier subrayo que «no conoce ningún director de orquesta de gran nivel que pudiera estar en Madrid más de 6 meses». «Dudamel es un gran director pero no puede ser por sus compromisos», destacó. «Si ustedes, los periodistas, conocen algún director que cumpla las condiciones, yo no». concluyó.

Estos directores serán el argentino Alejo Pérez, Teodor Currentzis, Sylvain Cambreling, Thomas Hengelbrock, Pablo Heras-Casado (el único español), Jefrey Tate, Titus Engel y Renato Palumbo.

En cuanto a próximas temporadas destacó que trabajará sobre todo «en nueva creación» con encargos a Mauricio Sotelo y Elena Mendoza en el terreno español, y Philip Glass en cuanto a nombres internacionales.

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