Esto ocurre en la primera semana, a la vuelta de las vacaciones de Navidad (11 de enero de 2010), cuando los alumnos acuden a sus actividades, cotidianas o extraordinarias programadas, y se les dice allí mismo y de forma no oficial que éstas se han suspendido. Nadie les ha informado con anterioridad, tampoco les han dado explicaciones y sólo de forma indirecta, a través de conversaciones personales con profesores y jefes de departamento, consiguen algo de información. Se nos comenta que la nueva Coordinadora General está aplicando una política de “rigor y transparencia en la gestión de los fondos públicos”, motivada porque la forma de gestionar Musikene estaba siendo muy irregular.
Tras esto, o de forma simultánea, nos llegan las primeras comunicaciones (21 y 25 de enero) por parte del Viceconsejero de Universidades y la Coordinación General que nos hablan de “presentación del nuevo Patronato”, “objetivos generales”, “informar de las últimas novedades” y de “mejorar la comunicación” sin que se intuya gravedad al respecto.
Esto incluye un Comunicado Oficial y una reunión informativa; pero contrastado con la información que tenemos actualmente, nos damos cuenta de que lo único que se pretendía era satisfacer las dudas y calmar los rumores de la comunidad educativa, ya que por esas fechas ya se producían de forma multitudinaria.
Esta información nos hablaba de cambios y refuerzos académicos según los nuevos tiempos, cambios en los directivos, crisis económica y alabanzas a la comunidad educativa del Centro. No se habla de forma concreta y exhaustiva, sino que se argumenta mediante generalidades, sin que en ningún momento se perciba gravedad de la situación o preocupación que genera. Se mezcla la información y se omiten datos importantísimos que por aquel momento los alumnos dan como buenos, desde su ignorancia técnica; pero que se valoran como desconcertantes y contradictorios en sí mismos.
Los alumnos, pese a desconfiar de criterios tan inconcretos, quisieron dar un voto de confianza a la nueva dirección, como se vio en la Asamblea de alumnos de la última semana de enero. Sin embargo, tras volver a sufrir las graves consecuencias de estos recortes sin que se informe ni publicite (como por ejemplo cancelación absoluta de masterclass en el departamento de jazz en lo que queda de año 2010, o reducir a un solo día la práctica de la especialidad de dirección de orquesta con su orquesta residente, así como cambiar su plan de estudios en medio del año, puesto que se cambió su plantilla instrumental sin valorar las consecuencias) se decide pasar a una posición mucho más activa. Tras crear una nueva forma de organizarse, el alumnado decide crear un grupo de trabajo que incluye a los delegados de especialidad, aparte de los dos delegados generales.
El colmo de la situación llegará cuando, durante la primera quincena de febrero, se comienza a saber, por averiguaciones propias, que:
1) el Patronato ha tenido una reunión de gran importancia el 11-1-2010, cuyo contenido se ha ocultado deliberadamente a toda la comunidad educativa, puesto que a día de hoy no tenemos ni las actas ni el orden del día, a pesar de haberlo pedido reiteradamente;
2) se ha suspendido el Reglamento Orgánico del Centro sin que se haya previsto uno nuevo;
3) se ha destituido al director artístico y al director gerente sin tener prevista la sucesión (entre otras cosas por no tener Reglamento Orgánico) a dos meses vista;
4) no se ha confirmado ni reunido el Consejo de Centro, máximo Órgano de la representación “democrática” del Centro;
5) varios cargos y jefes de departamento han dimitido frente a la nueva política. Hay que decir que todo esto comienza a destaparse a raíz de la publicación, el 4 de febrero de 2010, de la Resolución 2/2010 que confirma la nueva y oculta línea de actuación. Con lo cual los alumnos sólo podemos deducir que, dada la responsabilidad que se espera de una Coordinadora General o de un Viceconsejero, deliberadamente no se está dando publicidad, transparencia y rigor a lo que interesa.
Llegado a este punto, en torno al 15 de febrero, los alumnos descubrimos además antecedentes que nos indican la gravedad de la situación:
1) La nueva Coordinadora General había mostrado ya, en artículos anteriores relativos a la musicología universitaria, su animadversión hacia los músicos en activo y la visión artística de estos en las enseñanzas artísticas, valga la redundancia;
2) en fecha 30 de junio de 2008 se produjo una reunión del Patronato, como así consta en acta, donde Carmen Rodríguez Suso, la actual Coordinadora General que en ese momento era patrona, iniciaba una política de desconfianza y acoso hacia Musikene, llevada a cabo entre otras cosas con la propuesta de configuración de una Comisión Técnica vinculante con la propia Carmen Rodríguez Suso a la cabeza;
3) que, tras el nombramiento de la nueva Coordinadora General a propuesta de la Consejera de Educación del Gobierno Vasco el 5 de octubre de 2009, se producen unas declaraciones que se contradicen gravemente con lo que está ocurriendo en Musikene: “transparencia y rigor en la gestión de los fondos públicos”;
4) desconcertantes declaraciones de Carmen Rodríguez Suso al periódico guipuzcoano Diario Vasco, con fecha 1 de diciembre de 2009 que tras decir :«que Musikene no sea un paracaidista, una isla de excelencia en medio de un océano de mediocridad»; alaba la labor y “buena voluntad” de los gestores y profesores de Musikene, entendiéndolo como algo “idílico”;
5) que el “estudio detallado y extenso”, supuestamente realizado por el patronato para fundamentar sus decisiones, esta “incompleto” y no se nos facilita, tras la petición por parte de la delegación de alumnos.
Por todo este cúmulo de graves irregularidades, los alumnos decidimos plantarnos frente a la nueva Coordinadora General, como última responsable de lo que ocurre en el Centro, teniendo en cuenta además, que no tenemos Reglamento, Directivos o Consejo de Centro desde el 11 de enero de 2010. Ante nuestras peticiones la Coordinadora y el Viceconsejero, en su caso, difunden:
1) Una contestación, de más de cuatro hojas: todo un claro desgaste de energía, donde la Coordinadora firma una carta llena de inexactitudes y opiniones manipuladas que habla de Musikene como “agencia de artistas”, “gestión complaciente”, “hipotecar la cuenta de resultados”, “comunicación directa muy escasa”, “larga historia de cambios abruptos”, etc.;
2) que a los cuatro días, tras haberle pedido por escrito documentos de esencial relevancia como son las actas y órdenes del día del Patronato, nos manda un documento especialmente manipulado en la forma de un power point, cuyo fin último no es sino humillar a los músicos y alumnos de Musikene para después justificar la deriva de los acontecimientos y ofrecernos su “salvadora” mano (todo esto asumiendo competencias que no le corresponden y haciendo el trabajo sucio de otros organismos);
3) la Coordinadora General firma un mail, de 1 de marzo de 2010, donde nos niega el acceso a documentos esenciales para entender la situación irregular en la que nos encontramos, así como valorar el futuro de Musikene dada la falta de información;
4) que en declaraciones a la prensa en el Diario Vasco de 4 de marzo de 2010, lo que incluye un extenso artículo periodístico, el Viceconsejero de Universidades da datos que nunca antes había explicado a los alumnos y afirma tajantemente sobre cuestiones más que dudosas y que por supuesto tampoco ha planteado así a los alumnos, destacando de nuevo en este sentido el grave “estado de excepción” que vivimos en el Centro.
Ante toda esta vorágine de acontecimientos los alumnos seguimos asumiendo nuestras responsabilidades y haciendo valer nuestros derechos por nosotros mismos frente a aquellos que, de unas maneras u otras, nos lo niegan. Por favor, dé la publicidad que estime pertinente a lo aquí dicho con el mismo compromiso y preocupación con el que lo asumimos nosotros. Gracias.
(Los alumnos del Conservatorio Superior del País Vasco, Musikene)