Su labor más trascendente fue la de fundar, junto al gran compositor Joan Guinjoan, el grupo Diabolus in Musica, que funcionó desde 1965 hasta 1987 y desarrolló una importantísima tarea en pro de la música contemporánea, con multitud de estrenos. Guinjoan era el director, pero, además de él, el único miembro fijo a lo largo de la existencia de la agrupación fue Panyella, sin quien, sin duda, no habría alcanzado el prestigio y la solidez que tuvo por toda Europa. Otros importantes músicos tocaron en diversas ocasiones con ellos, como los hermanos Lluis y Gerard Claret, los pianistas Josep Colom y Ángel Soler o las cantantes Esperanza Abad y Anna Ricci. Hubo estrenos catalanes y españoles, pero también muchas obras de los grandes compositores universales contemporáneos se escucharon por primera vez en España gracias a Diabolus in Musica.