Doce Notas

Cyrano de Bergerac visto por Plácido Domingo

Cyrano de Bergerac. ©Marie-Nöelle Robert. Théâtre du Châtelet de París

En su permanente búsqueda de nuevos papeles adecuados a las diversas etapas de su carrera, Plácido Domingo ha recuperado a Cyrano de Bergerac, el personaje creado por Edmond Rostand y popularizado por el cine, pero en esta ocasión en la versión de un compositor, Franco Alfano, más conocido por haber escrito el final de Turandot de Puccini que por sus propias obras.

Se trata de una nueva producción del Teatro Real procedente del Théâtre du Châtelet de París en la que Domingo estará acompañado excepcionalmente por Ainhoa Arteta en las primeras representaciones por enfermedad de Sondra Radvanovsky además de por Doris Lamprecht, Cristina Toledo, Ángel Ódena o Franco Pomponi.

Plácido Domingo, según sus palabras, encontró en la partitura de Alfano una «obra de una gran fuerza a pesar de la reducción hecha por el libretista, Henri Cain». Para el tenor, Alfano «nos regala una obra maestra, algo que necesitaba el personaje. Nos deja unas páginas inconmensurables que hacen de ella una obra inmortal».  Sobre si él mismo tiene algo que ver con Cyrano, Plácido comentó que tiene en común «el entusiasmo y el ansia de que todo sea justo en esta vida; es un personaje con un gran sentido del humor y cierta amargura pero que sobre todo lucha por la verdad y por el honor».

Plácido Domingo ha reconocido, además,  el gran trabajo de todo el equipo artístico y ha agradecido que los trabajadores del Teatro Real no hayan ido finalmente a una huelga, que en principio estaba anunciada para las representaciones de Cyrano de Bergerac, por su conflicto con la empresa que les exige la devolución de más de un millón de euros al no haberse aplicado correctamente en su momento la bajada del 5% del salario a empleados públicos.

Por su parte, Pedro Halffter, que vuelve al foso del Teatro Real después de 12 años, aunque ya dirigió entre tanto una ópera en versión de concierto, destacó que el personaje principal está tratado «con una enorme dulzura desde el punto de vista orquestal». También recordó que es una partitura con «mucha dificultad, sobre todo vocal, por la complejidad de las armonías».

El director de escena, Petrika Ionesco, subrayó que ha realizado «una visión cinematográfica para Cyrano de Bergerac, que parece fácil pero es complicada porque hay mucho movimiento, muchos temas y personajes pero al mismo tiempo tiene una parte teatral que hace que el espectador sienta que todo tiene sentido».

Tanto Halffter como Domingo han hablado del sempiterno tema de la crisis y destacaron que la ópera «siempre es necesaria».  Halffter apostilló que es precisamente el arte el que «nos hace libres», mientras que el tenor madrileño explicó, que en Estados Unidos, la ópera es financiada por la iniciativa privada y que como respuesta a esta financiación se obtienen descuentos fiscales. Domingo, además, apuntó que en las temporadas artísticas que él ha dirigido siempre ha apostado por la calidad: «Nunca recortaré en calidad, antes lo he hecho en cantidad».

Franco Alfano
Franco Alfano (Nápoles, 1875 – San Remo, 1954) ha pasado a la historia como el compositor que completó la inacabada Turandot de Puccini, partiendo de los apuntes de este y aportando ideas propias. Su trayectoria artística pasa por diversas ciudades italianas, obteniendo gran renombre con Risurrezione (Turín, 1904) sobre texto de Tolstoi. La “commedia eroica” Cyrano de Bergerac se estrenó en Roma en 1936, como último vestigio de un depurado verismo,  que en los ominosos años treinta de gobierno fascista en Italia, constituía ya parte del glorioso pasado.

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