En este manifiesto se denuncia la negligencia demostrada en la gestión de Fèlix Millet en cuanto a la proyección de los músicos catalanes en general y, concretamente, de los diferentes coros del Orfeó Català en el ámbito del Palau de la Música.
Por ello reivindican una dirección artística profesional que se haga responsable de la programación que se ofrece en el Palau y que respeten los valores fundacionales de esta institución.
El palacio de la Música Catalana, según el manifiesto, es mucho más que un auditorio y que un edificio emblemático del modernismo: es el gran monumento de la vida musical de Cataluña.
A diferencia de otros equipamientos culturales de Barcelona, que surgieron por intereses políticos o económicos, el Palau es símbolo de la voluntad colectiva y popular con la que se identifican millones de catalanes que aman la música.
Pdf del Manifiesto por el Palau de la Música Catalana