La difícil sencillez supone una nueva etapa en la evolución artística de Amargo, una vuelta a la esencia de su concepto artístico y creativo del flamenco, una aproximación a sus raíces lorquianas que ya se han podido apreciar en anteriores espectáculos. A partir de la conferencia que Lorca pronunció en 1933 en Buenos Aires y en La Habana, y la «puesta en escena» de sus múltiples referencias, Amargo y Távora han construido un show lleno de fuerza, sugerencia y sombras.
Las artes plásticas, el toreo y la fiesta popular española también estarán presentes en el montaje, que busca aproximarse a la esencia del duende: sobre esa «difícil sencillez» del flamenco gira su narrativa interior. El elenco está formado por nueve bailarines, 12 músicos en directo, más los artistas invitados.
Algunos de los nombres que participan en el espectáculo: Pilar Távora en la dramaturgia y dirección de escena, Manuel Molina (de Lole y Manuel) como artista invitado. La música es de José Luis Montón y Juan Parrilla y el vestuario de Francis Montesinos.
Este regreso a Madrid, a partir del 20 de agosto, llega para Amargo después de una gira internacional y la comunicación del premio de la Unesco por la difusión internacional del flamenco, galardón que se le entregará en París el próximo marzo 2010.