Doce Notas

EARMASTER PRO 5

Incide, además, en un apartado que la formación musical española suele descuidar, el trabajo sistemático del reconocimiento auditivo. EarMaster incluye centenares de dictados musicales, ejercicios de comparación de intervalos, escalas, acordes y ritmos. Divide su corpus de repertorio en clásico y jazz e incorpora estrategias de incentivación, como las puntuaciones por ejercicio.

Se trata, además, de un curso completo con una parte para el profesor que puede hacerlo evolucionar a medida que lo hagan las necesidades del alumnado.

En el apartado de la complejidad, se trata de un programa informático serio: hay que tenerlo instalado en el ordenador (con licencia) y aprender a utilizarlo con toda su batería de menús y opciones.

En el apartado pedagógico, tiene posibilidades formidables, pero también aspectos que, desde luego, pueden ser matizados por un buen profesor. Por ejemplo, su insistencia en el reconocimiento de intervalos por el íncipit de alguna melodía conocida que los contenga. Si esto es discutible (para muchos es más que eso), la cosa se agrava cuando se propone, por ejemplo, que se recuerde una sexta mayor con “Es un muchacho excelente”, o una octava con “Pongamos que hablo de Madrid”.

Otro aspecto que el usuario debe cuidar es el sonido. Después de todo, si el sonido electrónico es dudoso para formar el oído, con más cuidado aún hay que andarse si la calidad es la de una tarjeta de sonido de ordenador. Pero, aparte de esto, es un programa que cumple una función imprescindible.

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