El acento se pone en las experiencias de los años 60 y en el momento de completa mixtura de los lenguajes que el arte vivió por entonces, y hasta hoy. La exposición se complementa con una serie de conciertos en el museo: propuestas sonoras de vanguardia y experimentación musical, como la pionera del procesado de instrumentos acústicos, Pauline Oliveros (10 de julio); el japonés Yasunao Tone (17 julio), entre la tecnología y la vanguardia histórica; y Fluxdelux (24 julio) que, más que concierto, realizará una performance en homenaje al movimiento Flux, que tan influido estuvo por el mismísimo John Cage.