Dicha presentación se acompañó de un documento que pormenoriza una decena de objetivos –que abarcan desde la reconversión del instituto en Agencia Estatal de las Artes Escénicas y de la Música hasta la elaboración de una Ley para dotar de contexto legal a los profesionales del sector, una vieja demanda–, y de aquí se derivan hasta cuarenta proyectos concretos. De estos, destacando sólo algunos: en lo faraónico, la creación de, en las inmediaciones de Madrid, la Ciudad de las Artes Escénicas y de la Música Españolas.
En lo tecnológico, abrir una “ventana digital”, un portal para compartir en el ciberespacio todo tipo de material multimedia de las producciones propias. Y, en lo musical, la puesta en marcha de Centros para la Difusión de las Músicas Históricas, las Músicas Populares (que abarcaría todo tipo de folklor, jazz y pop) y el Flamenco, este último ya previsto en Jerez de la Frontera.
