Se trata de una iniciativa que se aborda de cara a la conmemoración de los cuatrocientos años de la muerte del músico abulense en 2011, y que agrupará en una colección de diez discos las obras compuestas por Victoria durante sus veinticinco años de estancia en Madrid, periodo que coincide con su etapa de madurez creativa, así como obras “perdidas” o no editadas y que existen sólo en manuscrito, y otras que nunca han sido grabadas o escuchadas en concierto.
No podía tener mejor arranque esta prometedora serie que la Missa pro Victoria y la Missa pro Defunctis, incluidas en el primer disco junto con el motete Veni, Sancte Spiritus y el salmo Super Flumina Babylonis, obras interpretadas con equilibrio, delicadeza y afinación por el solvente conjunto vocal Plus Ultra bajo las indicaciones del experto en música renacentista vocal española Michael Noone. A todo ello se añade el aliciente de las rigurosas notas del musicólogo Alfonso de Vicente.