Su programa de Radio Clásica, Ars Canendi, lleva varios años introduciendo al aficionado en el mundo del canto y proporcionando los conocimientos que, sin duda, adornaban a los viejos aficionados a la ópera, pero que parecen encontrarse en vías de extinción. La publicación de esta gran suma de sus saberes, que es El arte del canto, es tanto un libro de enorme utilidad en esta materia como un manifiesto en pro de esa suerte de cultura que convertía a los buenos degustadores de la ópera en una tribuna exigente y que realzaba la importancia de las diversas plazas (y el símil taurino sería aquí muy adecuado).
El arte del canto es, en principio y nada menos, una recopilación sistemática y muy cuidada de la sustancia de ese programa radiofónico citado que ilustra tanto de las características técnicas del canto (especialmente el operístico) como sus numerosos ejemplos a través de las voces más populares de las que se tiene constancia gracias a las grabaciones. Esta característica convierte a este libro en un producto muy divulgativo a la vez que profundamente técnico. Reverter ilustra sobre las características físicas del canto y luego entra en sus manifestaciones y clasificaciones. La parte amena viene de la profusión de ejemplos (ilustrados por un disco compacto) que muestran cómo resuelven determinados cantantes de la historia un problema técnico, una característica del canto o un rasgo de estilo. Termina incluyendo una interesantísima valoración de cantantes en los repertorios mozartiano, verdiano, wagneriano y straussiano. Un acercamiento notable a franjas medulares del repertorio lírico que terminan dejando al lector interesado con ganas de más.
Se trata, en suma, de un libro no sólo útil sino prácticamente imprescindible en el entorno de nuestra sucinta bibliografía; una utilidad que debe llegar desde el aficionado operístico actual (tan necesitado de recuperar los mimbres que antaño definían a un buen degustador del género) como a los profesionales de la música, para los que el ambiente español ha sido muy avaro en posibilidades de familiarizarse con la problemática del canto. Sobre el trabajo del autor, sólo decir que quizá constituye el trabajo de su vida plasmado en libro y, como tal, lo retrata para la posteridad como un especialista comprometido con un tema, abandonado por casi todos y dispuesto a dejarse en él hasta la última gota de la pasión de su vida profesional.