Entre sus experimentos, introdujo el concepto de indeterminación en la obra, como en For Franz Kline (1962), donde los intervalos del sexteto están precisamente determinados, pero no la coordinación de los sonidos, elegida por los intérpretes. La más conocida de las piezas incluidas en este monográfico quizá sea Rothko Chapel (1971), compuesta para una capilla en Houston para la cual su amigo Rothko había pintado tres trípticos y cinco grandes paneles. La tensión que se daba lugar entre los distintos campos de color de la obra de Rothko se reproduce en la diferenciación que hay en la pieza de Feldman entre sus respectivas partes, como si cada una de ellas fuera un lienzo. Del mismo modo que los bordes de los rectángulos del pintor parecen vibrar contra otros, entre las piezas de Feldman, no obstante su diferenciación dramática, los límites son fluidos.
El compositor norteamericano es, a juzgar por la concurrencia de conciertos donde suena su nombre, un valor en alza en las programaciones de música contemporánea. Al mismo tiempo, se da la coincidencia de un curso dedicado a su «Coptic Light», dentro de las actividades de especialización musical del Aula de Músicas (Alcalá de Henares). Más info en la agenda Día a Día.